Llevamos años perdiendo poder adquisitivo. Todos: médicos, maestros, pescadores, policías y también trabajadores del Metal.

Los políticos pueden ser solidarios pero la política va de otra cosa, por otro camino. Es negociación, mercantilismo puro.

La lucha contra el narcotráfico y el contrabando debe tener una contrapartida social, económica, educativa, cultural y laboral.

En muchos campus hemos tenido grandes concentraciones de estudiantes ¿deseosos de volver a la vida del educando?.

La sartén de Andalucía ya no está sólo en Écija. Ha llegado a muchas ciudades por esa idea equivocada de pavimentarlo todo.

En torno a ellas juntamos nuestras risas, nuestras esperanzas, comemos y brindamos, aunque no bebamos.