Elecciones municipales

La Línea: de la ruina a la ilusión con el Brexit de reojo

  • La Línea 100x100 defiende la Alcaldía ante los partidos tradicionales y los buenos resultados de Cs y Vox en las generales

Vista de La Línea, con el peñón de Gibraltar al fondo

Vista de La Línea, con el peñón de Gibraltar al fondo / Erasmo Fenoy

Mucho han cambiado las cosas en La Línea en los cuatro años de gobierno de la coalición formada entre La Línea 100x100, el Partido Popular y la edil no adscrita Ceferina Peño. La situación era muy complicada en 2015, cuando la deuda municipal parecía insalvable después de la época de derroche de Juan Carlos Juárez y el periodo infructuoso de PSOE-PA. Poco a poco la gestión económica se fue encauzando, hasta el punto que el municipio se encuentra entre los que tienen un menor periodo medio de pago a proveedores de toda la provincia y el pago de nóminas y a Seguridad Social y Hacienda está al día. Esto ha propiciado que el Ayuntamiento haya podido optar a las subvenciones de la Diputación, la Junta y de fondos europeos para llevar a cabo distintas obras y proyectos. La deuda sigue siendo monstruosa, de 144 millones –era de 177 en 2015–, pero se pagan menos intereses por los planes de ajuste y los fondos de ordenación a los que se ha acogido el Consistorio.

Entre los proyectos emprendidos destacan los planes de asfaltado o las iniciativas previstas bajo la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi), con la que se mejorará la plaza de toros y su entorno y el mercado municipal. Además, el gobierno comandado por Juan Franco ha aprobado la Relación de Puestos de Trabajo del Ayuntamiento –aún está por aplicar– y ha dejado encauzado el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para la próxima corporación municipal. Se trata de dos puntos fundamentales para el municipio. El primero, porque el Consistorio carecía de un instrumento de control de la plantilla y porque con ella ha retirado el plus considerado ilegal por varias sentencias judiciales, los conocidos como 408 euros. Esto ha permitido a las arcas municipales un ahorro de más de 2 millones de euros en el capítulo de personal para poder destinar esta cantidad a inversiones.

El PGOU también era muy necesario porque con el actual plan, el desarrollo está muy limitado. En este apartado ha sido importante la labor del concejal popular Juan Carlos Valenzuela.

La gestión de los populares ha sido buena en las concejalías que han ostentando, pero quizás ha sido opacada por el liderazgo de La Línea 100x100. Precisamente para hacer patente el papel que ha desarrollado el PP en el equipo de gobierno, Juan Pablo Arriaga, candidato a la Alcaldía, compareció en rueda de prensa junto al alcalde, Juan Franco, días antes de que arrancara la campaña electoral.

Otros proyectos que han visto la luz durante este mandato han sido el inicio de la peatonalización de varias calles del centro de La Línea y se han puesto las bases para cambiar todo el alumbrado por luces led y para mejorar toda la red de saneamiento de la ciudad. Pero sobre todo destaca la puesta en marcha del nuevo hospital. El proceso para su apertura ha sido arduo porque el Ayuntamiento tenía la responsabilidad de la urbanización de todo el entorno hasta 2015 no se había realizado ningún trámite a nivel municipal para acometer las obras de abastecimiento y saneamiento del agua ni para llevar la electricidad necesaria al edificio. El papel de la Mancomunidad fue clave para conectar el hospital con las redes de saneamiento.

También ha quedado pendiente para la corporación que se haga cargo del Ayuntamiento la rebaja del recibo del agua. Juan Franco anunció el pasado mes de marzo que estaba en disposición de devolver 7,2 millones de euros pendientes del canon inicial que recibió el Consistorio al ceder la gestión del servicio a Arcgisa. El Ayuntamiento recibió en 2014 9,5 millones que fueron usados para pagar nóminas y que tenían un tipo de interés muy alto, por lo que la cancelación de la deuda supondrá un ahorro de unos 100 euros al año para las familias linenses después de una importante subida progresiva del recibo desde esa fecha.

Este asunto también decidió dejarlo el equipo de gobierno hasta después de las elecciones municipales del 26 de mayo por la importante cantidad de dinero que debe salir de las arcas municipales. El dinero para cancelar esa deuda procede de la liquidación positiva del presupuesto, con un superávit de 15 millones de euros.

Además de los asuntos municipales que son responsabilidad del Ayuntamiento, la ciudad se enfrenta a una situación sobrevenida: el Brexit. Desde que el 24 de junio de 2016 se conocieron los resultados, la ciudad vive en la incertidumbre por los miles de trabajadores en Gibraltar linenses o residentes en la ciudad. El alcalde ha solicitado en infinidad de ocasiones planes de contingencia ante unos posibles efectos adversos y hasta la fecha no ha visto satisfechas sus demandas. Al contrario, todas las medidas anunciadas primero por el PP y después por el PSOE desde el Gobierno central han irritado al regidor linense, hasta el punto que propuso formalmente la posibilidad de que La Línea se convierta en una ciudad autónoma. Esta medida la llevan en su programa electoral 100x100 y la nueva formación de Ángel Villar, Andalucistas Linenses, que concurre con la coalición Entre Todos Andalucía Por Sí. El primer paso es convocar una consulta popular en la ciudad para ver qué respaldo tendría esta medida y posteriormente iniciar los trámites a través del Pleno.

Con este panorama concurren ocho partidos a las elecciones del próximo domingo. La formación localista La Línea 100x100 defiende la Alcaldía en la ciudad fronteriza ante las aspiraciones de los dos grandes partidos, aunque también hay que tener en cuenta el impulso que cogieron Ciudadanos y Vox –segunda y tercera fuerzas más votadas en las pasadas elecciones generales por detrás del PSOE y por delante del PP.

La formación localista sigue con Juan Franco al frente, esta vez con el aval de la gestión y de la popularidad que no tuvo en 2015, cuando sorprendió a propios y extraños con nueve concejales en las primeras elecciones a las que concurría.

El PSOE defiende su condición de partido más votado en 2015, cuando obtuvo 705 papeletas más que 100x100, aunque con una lista totalmente renovada y con candidato nuevo: Juan Chacón. Desde que fue proclamado secretario general local, el ambiente ha estado muy crispado en la formación y se han sucedido las dimisiones en el grupo municipal, hasta el punto que ha tenido que recurrir al número 22 en la lista para cubrir las vacantes que han ido dejando los ediles. Desde el inicio de la campaña electoral para las generales, las aguas están más calmadas.

El PP también presenta nuevo aspirante, Juan Pablo Arriaga. El director de Alcaidesa Golf encabeza la lista del partido conservador, que también tiene muchas caras nuevas, con la intención de mejorar los cinco concejales de 2015.

Ángel Villar, que fue cabeza de lista del PA en 2015 y obtuvo un acta de concejal, se presenta con un nuevo partido, Andalucistas Linenses, para llenar el hueco que deja la descomposición del Partido Andalucista.

Adelante La Línea, confluencia de IU y Podemos se pone en manos de Fran Dorado, que fue número cuatro en las últimas elecciones con Izquierda Unida. IU perdió su acta en 2015 cuando Ceferina Peño pasó a ser no adscrita, mientras que Podemos no llegó a tiempo para presentar candidatura.

Ciudadanos se presenta por primera vez en La Línea con Álvaro Marfil y con la motivación que le da a la formación naranja haber sido la segunda fuerza más votada en las elecciones generales del pasado 28 de abril. En una situación parecida se encuentra Vox, que también afronta sus primeros comicios locales con José Romo al frente y tras haber sido el tercer partido con más apoyos en las generales. La nota exótica la pone el GIL, que resurge después de haberse disuelto en 2001. Lo hace de la mano de Daniel Ripoll, del que se hicieron públicas unas fotos con una camiseta del Algeciras besando su escudo y unos comentarios contra la Balona.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios