El Algeciras CF cortó su racha negativa de tres derrotas seguidas ganando en su estadio contra otro equipo que ya tenía los deberes hechos antes de jugar y que venía a disfrutar del bonito escenario que significa para los demás equipos de la categoría jugar en el templo algecirista. Un campo, como se demostró con la selección española sub 21, de superior categoría.

Fajardo hizo una pequeña revolución, cambió su idea de jugar con tres centrales, idea que le fue muy bien al principio pero que en las tres jornadas anteriores no surtió efecto, para jugar con una línea de cuatro, metiendo a Josemi, casi inédito desde la llegada de éste al banquillo, de pivote defensivo. La idea era darle más libertad tanto a Iván como a Pablo Ganet, jugando con dos extremos, con la novedad del canterano Tote, que apunta muy buenas maneras, buscando otra alternativa al juego para que su equipo reaccionara.

El Algeciras empezó como suele hacerlo en casa, dominando el partido y creando ocasiones de gol, que llegó tras una buena jugada de Iván que vio muy bien la llegada de Ganet, que entró como un tren dentro del área para materializar el primer y único tanto del encuentro. Pero como muchas otras veces perdonó bastante y en la segunda parte el equipo, aunque no pasó apuros porque el rival apenas inquietó la puerta defendida por Romero, cada vez que se aproximaba el equipo contrario, mostraba nerviosismo y en la grada se palpaba ese nerviosismo por no matar el partido y por lo acontecido en semanas anteriores.

Pero lo importante, llegando a estas alturas de temporada, es sacar los resultados y romper esa racha negativa para tranquilizar a un equipo que ve que quedan seis partidos y aún es posible después de ver que los demás equipos también están fallando mucho.

Esta semana se puede decidir mucho la temporada, de ganar en campo del Betis B, el Algeciras será serio candidato a ocupar los puestos de playoff por todo lo que puede significar para un vestuario que ha estado hundido estas tres semanas ganar dos partidos seguidos y hacerlo ante un rival directo y en su campo. Pero de no ganar, ya diría prácticamente adiós a su opciones.

Por todo ello, esta semana la tiene que afrontar el equipo con la ilusión y el hambre de conseguir una victoria que puede significar mucho para lo que resta.