El Algeciras CF vuelve a Segunda B con un empate sin goles en su templo ante una grada que mostró que estaba deseando ver a su equipo en esta categoría, dándole colorido y ambiente.

Los albirrojos merecieron empezar esta andadura con tres puntos en su casillero, fueron superiores a su rival en todas las facetas del juego y tuvieron bastantes ocasiones para ponerse por delante en el marcador, sobre todo con un Antonio Domínguez que nos mostró a todos que tiene un golpeo de superior categoría. El Villarrubia solo inquietó en algún despiste de la zaga albirroja que puso el nerviosismo en la grada. Habrá que tener muy en cuenta este tipo de deslices porque en Segunda B se pagan muy caros los errores.

Ya en la segunda parte se notó que era el primer partido de la temporada y el Algeciras perdió un poco el control del choque, no como en una primera parte con muy buenas sensaciones de los algeciristas.

El Algeciras CF tiene mimbres para hacernos soñar con una bonita temporada, en la que tendrá que trabajar muchísimo para conseguir puntos en esta difícil categoría. El equipo tiene sobre todo unos mediapuntas que nos van a dar muchas alegrías y que se lo van a poner a Emilio Fajardo muy difícil para elegir cada semana. El domingo optó por tres que han llegado este verano y mostraron su calidad y dejó a Antoñito, Ganet y Tote en el banquillo, que la grada ovacionaron cuando salieron al campo.

El partido deja incertidumbre en la afición algecirista por la falta de acierto en los metros finales, pero hay que tener paciencia, esto acaba de empezar. Lo importante es que se crean ocasiones y seguro que los goles van a llegar.