La Real Balompédica Linense puede certificar el próximo domingo (18:00, en directo por Footters) su ascenso a la Primera RFEF (Liga Pro). Los albinegros necesitan vencer en Murcia y que no lo haga el Tamaraceite en Córdoba. En el peor de los casos le quedarán otras dos opciones. Un derecho que se han ganado los de Antonio Calderón después de completar un último mes de competición intachable. Tanto que hacía la friolera de diez años que la Balona no enlazaba cuatro victorias consecutivas en liga.

La Balona hilvana cuatro jornadas de ensueño. Las que empezaron con aquel gol in extremis de Aly Coulibaly en Marbella en la última jornada de la primera fase que, de momento, tiene su cuarta parada en la fiesta que siguió en el Muncipal a la victoria sobre el Sevilla Atlético. De hecho en la ficticia clasificación del grupo IV de Segunda B en las dos primeras fases, el equipo de La Línea es tercero con 37 puntos, solo por detrás de Linares (42) y UCAM Murcia (40). Aunque con muchos matices, permite hacerse una idea de qué hubiese pasado en una temporada al uso, con 38 jornadas.

El dato más significativo de todos es que los linenses no encadenaban cuatro victorias consecutivas en Liga en Segunda B desde las cuatro primeras jornadas de la andadura 2011-2012, la de su regreso a una categoría de bronce que ya no han abandonado. La Balona doblegó  a Almería B (4-2), Melilla (1-2), Badajoz (1-0) y Sevilla Atlético (0-4), antes de caer en casa a manos del Cádiz CF, hoy en Primera división. Aquel equipo comandado por Rafa Escobar -en la actualidad preparador del Europa FC de la National League de Gibraltar- fue subcampeón del grupo IV, superó en la primera eliminatoria de la fase de ascenso al Amorebieta y acabó sucumbiendo en Tenerife a manos del colegiado vasco Aitor Gorostegi, que en la actualidad desempeña esas funciones en Segunda división.

No es el único dato relevante de esta campaña. La Balompédica ha protagonizado nada menos que cinco remontadas que además es algo especialmente significativo para un equipo que cuando conquistó la primera de ellas, el pasado mes de noviembre en Cádiz ante el filial amarillo, acababa con una racha sin lograrlo que se remontaba a octubre de 2016. Después de eso llegaron las dos al Marbella, la de Córdoba y la del pasado domingo ante el segundo equipo nervionense.

Aún hay más. Este mismo equipo que en febrero acreditaba la peor racha anotadora de las tres últimas décadas con un promedio de 0,6 tantos por duelo después de diez jornadas, ha anotado ocho en las cuatro últimas confrontaciones (un promedio de 2) y por fin eleva su media de la temporada por encima de una diana por jornada (1,09).

No puede ser tampoco una casualidad que los tres tantos de Coulibaly, Din Alomerovic y Paco Candela al filial nervionense del pasado domingo acaben con una racha que había arrancado nada menos que el 25 octubre de 2018. Según certifica BalonaDatos, desde ese día (3-0) ante el Marbella, la Balompédica no lograba –en Liga- tres goles en el Municipal.