La intervención del párraco reprendiendo a nuestros representantes democráticos tampoco es de recibo.

Ojalá Algeciras encuentre mucha gente como Luis, quela quiera, que la estudie y quela defienda. Mejor nos irá.

Todo parece más difícil en la actualidad que hace dos años pero el objetivo debe ser salvar los empleos y la industria.

Al público, acostumbrado a mesones y tabernas y a los jereces y la canción española, se le ofrece un nuevo espacio.

Se ve que la lealtad con España está mal pagada en la Carrera de San Jerónimo y que lo que se compra es lo contrario.

Quién no recuerda sus goles de falta, acercándose lentamenteal balón y soltando la zurdacon una especie de retroceso.

Que tome nota Gibraltar, y también España, del grave daño que está causando la falta de trabajadores comunitarios.

Que cada uno haga los discursos que quiera. Ya bastante hemos padecido para sufrir ahora a los meapilas pandémicos.