La Real Balompédica, el tercer mejor local del grupo II de la Primera RFEF con una sola derrota en su estadio, recibe este domingo (12:00, en directo por Footters) al Atlético Sanluqueño, el segundo menos batido y el cuarto mejor viajero del mismo, también con un solo revés en ruta. El duelo, que suena a partido de toda la vida, enfrenta a dos equipos empatados en la clasificación y muy por encima de las expectativas iniciales. En el banquillo local, Antonio Ruiz Romerito, que ascendió al Atleti el curso pasado. En el visitante, Pedro Buenaventura, que entrenó a la Balona a finales del siglo pasado. Un duelo preñado de atractivos que solo puede eclipsar la posibilidad de que se tenga que jugar bajo la lluvia.

Los balonos, que han visto como esta semana su club dio el paso definitivo para su conversión en SAD, miran al cielo. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) señala “riesgo de lluvias” para la hora marcada para el encuentro. Un inconveniente que se agrava debido a las condiciones en las que se encuentra el Municipal de La Línea en el que los espectadores no pueden protegerse del agua desde que tuvo que ser derribada la visera de Tribuna. Ya sucedió en algún encuentro la campaña pasada, pero entonces, por mor del coronavirus, el duelo se escenificaba a puerta cerrada y el hándicap no fue más allá de la curiosa foto de los inquilinos del palco protegidos por paraguas.

El Balona-Sanluqueño, como sucede casi siempre que se enfrentan estos dos casi vecinos, está lleno de circunstacias que lo hacen más interesante para el espectador. Por un lado porque el vencedor tiene muchas papeletas para acabar la jornada entre los cinco primeros o, en el peor de los casos, enganchados a la zona noble. Por otro, porque se enfrentan dos entrenadores, Romerito y Pedro Buevanetura, que además de haber coincidido en dos momentos de sus respectivas carreras, han dirigido a los dos conjuntos. Y sobre todo porque un Balona-Sanluqueño suena a fútbol de siempre. Que no todo es la novedad que supone la Primera RFEF.

En los de casa, que hilvanan cuatro jornadas sin conocer la derrota, la única baja confirmada es la de Iván Martín, que posiblemente no estará a disposición del preparador hasta el arranque del próximo año. Tampoco puede ser llamado a filas Alu Koroma, que anda a vueltas con un problema de su documentación. Tanto su hermano, Alhassan Koroma, como el parisino Aly Couibaly están en disposición, al menos, de arrancar en el banquillo. El técnico recluta otra vez con el canterano Alejandro Castilla, pero para evitar que sus convocatorias con el primer equipo le impidan acumular minutos, el atacante jugó este sábado con el filial en Alcalá del Valle. 

En cuanto a la alineación, dando por entendido que las altas aún no están para arrancar la contienda, es fácil que no haya variantes con respecto al equipo que empató hace ya nueve días en Palamós con el Costa Brava. Lo más que podría pasar es que Fran Morante regresase al eje de la zaga en detrimento de Borja López.

Romerito presume un partido igualado que acabará en manos del que “cometa menos errores”.

“Nosotros nos tenemos que hacer fuertes en casa y en este partido debemos tener precaución, porque el Sanluqueño está recibiendo pocos goles, se están creciendo haciendo una buena temporada, así que nosotros tenemos que ser protagonistas para poder llevar el peso del partido”, reflexiona.

Romerito no escatima elogios para su equipo del curso pasado. “Está trabajando muy bien, ha cogido un tono más profesional creciendo año a año como la Balona y nos presentará un partido muy difícil”.