Real Balompédica | Primera RFEF

Romerito-Pedro Buenaventura: vidas cruzadas

  • El entrenador balono fue dos veces discípulo del técnico del Sanluqueño

  • Los dos han dirigido a los equipos que se miden el domingo

  • El trianero relevó al actual míster albinegro en Sanlúcar el pasado abril

Romerito, Óscar Silva, Jorge Herrero y Pedro Buenaventura, en el Sanluqueño de 2012

Romerito, Óscar Silva, Jorge Herrero y Pedro Buenaventura, en el Sanluqueño de 2012 / E.S.

El Real Balompédica-Atlético Sanluqueño del próximo domingo (12:00, en directo por Footters) en el Municipal de La Línea provocará, entre otras muchas cosas, el reencuentro de los dos entrenadores, Antonio Ruiz Romerito y Pedro Buenaventura, que protagonizan su particular versión de aquel reconocido film de comienzos de los años 90 Vidas cruzadas. Entre otras muchas cosas porque uno y otro se han sentado en los banquillos de los dos equipos que se cruzan en la próxima jornada de la Primera RFEF.

Romerito, que entonces era casi un incipiente proyecto de futbolista, jugó a las órdenes de Pedro Buenaventura allá por 1998 con el Xerez Club Deportivo en el grupo IV de Segunda B. Fue su último paso antes de enrolarse en el Real Mallorca.

Durante años sus trayectorias anduvieron por senderos diferentes, hasta que en la temporada 2012, justo después de la exitosa campaña en la que ayudó a la Balona a disputar la fase de ascenso que finalizó en Tenerife, Romerito se enroló en el Atlético Sanluqueño, con Buenaventura al frente.

"Fue futbolista mío dos veces”, recuerda el trianero. “La primera antes de irse a Mallorca, en Jerez, y la segunda en el Sanluqueño, iba a decir que en sus últimos años como futbolista, pero en realidad siguió jugando varias temporadas más”.

“A pesar de ser veterano fue un futbolista muy importante para nosotros, determinante diría yo”, abunda Buenaventura. “Nos aportó solvencia en el medio campo, hizo goles importantes y ese carácter que él tiene fue importante porque había mucha gente joven”.

“Como nos pasa a todos los del fútbol una vez te separas dejas de tener contacto diario, porque te absorbe el trabajo más inmediato y es cierto que hace que no nos vemos, pero tenemos una relación muy cordial”, abunda el técnico del Atleti.

Esta intrahistoria entre los dos entrenadores tiene su último capítulo el pasado mes de abril. El actual entrenador de la Balona abandonó por decisión propia El Palmar después de haber logrado el ascenso a Primera RFEF. El club decidió poner la plantilla precisamente en manos de Buenaventura, que continúa en el cargo.

“Pedro [Buenaventura] suele sacarle rendimiento a los equipos que entrena. Esta temporada, sin ir más lejos, está haciendo un muy buen papel con el Sanluqueño”, comenta Romerito.

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