La Real Federaciòn Española de Fútbol ha dado a conocer este jueves, durante una reunión con los 40 clubes con derecho a participar en la Primera RFEF celebrada en Las Rozas (Madrid) las líneas maestras de la categoría, con ligeros retoques a las normas que había anunciado el pasado mes de abril en su primer encuentro con los directivos. Lo más relevante de la reunión fue la composición de los grupos, determinados por votación. Algeciras Club de Fútbol y Balona quedaron encuadrados en el grupo II, en el que, al margen de la distancia que tendrán que recorrer, no solo coinciden con tres de los cuatro descendidos de Segunda A, sino también con cinco filiales que representan a las canteras más importantes del país. El número de licencias senior se eleva a 17 (solo habrá seis sub-23) y aún no se da a conocer qué plataforma ofrecerá los partidos por televisión y con qué cantidades compensará a los clubes participantes.

Llegó el gran día. La Primera RFEF dio su primer paso dando a conocer la composición de los grupos. Algeciras Club de Fútbol y Real Balompédica Linense quedaron encuadrados en el grupo II en el que le acompañan los otros cinco equipos andaluces (Betis Deportivo, Sevilla Atlético, San Fernando, Linares Deportivo y Atlético Sanluqueño), los cinco catalanes (Sabadell, Barcelona B, Nàstic de Tarragona, Llagostera y Cornellá), tres de la comunidad valenciana (Castellón, Alcoyano y Villarreal B), UCAM (Murcia), Andorra, Atlético Baleares, Albacete y Real Madrid Castilla.

A pesar de que la Federación habla de que dividió a los 40 clubes por un principio de “igualdad competitiva” lo cierto es que los representantes del Campo de Gibraltar se medirán, entre otros, a tres de los cuatro descendidos de Segunda A (Castellón, Albacete y Sabadell) y a cinco filiales de clubes de Primera división (Real Madrid Castilla, Barcelona B, Villarreal B, Sevilla Atlético y Betis Deportivo).

Al margen de las normas ya dadas a conocer en la primera reunión (un mínimo de potencia de luz de 600lux en el presente curso; para la 22-23, que todos los campos sean de césped natural y para la 23-24 que el aforo mínimo de los estadios sea de 4.000 espectadores) también se anunció que al menos en esta campaña fundacional no habrá un presupuesto mínimo obligatorio y quedó en el aire la posibilidad de atender la petición de los sindicatos de los jugadores para que se establezca un salario mínimo “realista”, que, sugieren algunos medios, estará en torno a los 1.500 euros brutos.

Los clubes también tuvieron conocimiento de que el número de licencias sub-23 se reduce de las ocho previstas inicialmente a solo seis (más una séptima en caso de que se inscriba un tercer portero) y no existe límite en el número de jugadores con pasaporte comunitario.

El aval de 200.000 euros anunciado en abril puede sustituirse esta temporada por un seguro de 100.000 y que el precio de las licencias profesionales queda establecido en 4.500 euros.

Por un lado la Federación anunció 50.000 euros de ayudas directas, aunque dejó en el aire la posibilidad de duplicar esa cifra con otros 50.000 para ayuda a los pagos a la Seguridad Social, pero lo que no termina de aclarar es qué operador ofrecerá los encuentros por televisión y cuáles serán las compensaciones por derechos derechos audiovisuales, un apartado que preocupa y mucho a las directivas a la hora de confeccionar sus presupuestos. Tampoco hay noticias sobre la posibilidad de que una marca dé nombre comercial a la competición (como sucede, por ejemplo, con Primera o Segunda o la Liga ACB de baloncesto).

La Comisión de Primera RFEF tendrá la presencia de clubes como representación de los 40 que participan en ella. Fueron elegidos el DUX Inter de Madrid, Unionistas, Racing, Bilbao Athletic y Rayo Majadahonda.

El balón oficial de la competición será el de la Copa del Rey y la Supercopa, pero con el correspondiente logotipo de la nueva categoría.