Según Unicef, esta cifra nos indica el número de niños que quizás no vuelvan definitivamente a la escuela tras la pandemia.1.600 millones de escolares dejaron de ir a clase durante 2020. El pasado 20 de noviembre se ha celebrado el Día de la Infancia, por tanto, es quizás un buen momento para reflexionar sobre estos escalofriantes datos y lo que pueden significar en el desarrollo de todos ellos. Año y medio después de la Covid, las escuelas de millones de estudiantes siguen cerradas de forma casi completa y casi un 30% de ellas lo hacían total o parcialmente. La organización Save the Children lleva mucho tiempo llamando la atención sobre el hecho de que "la educación de millones de escolares menores de edad en el 25% de los países del mundo, está al borde del colapso".

Cuando hablamos del cierre de escuelas no solo debemos pensar en que su formación académica se ve alterada sino también, y quizás más importante aún, lo hace su propia salud mental. La socialización, en las primeras etapas de la educación, es fundamental para su desarrollo y posterior maduración como individuos.

El Día de la Infancia es una fecha en la que las Naciones Unidas conmemora la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, y la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989.Derecho a la salud, la educación y la protección. No olvidemos que los niños son el colectivo más vulnerable de la sociedad, aquel al que más afectan las crisis del mundo de toda índole. Factores como el cambio climático, responsable de muchos de los desastres naturales, las guerras o las hambrunas en muchos países ponen en peligro el acceso a la educación. Solo tenemos que recordar las imágenes que a diario vemos en los medios de comunicación para comprender la vulnerabilidad de la infancia…

Hace un par de semanas retomábamos desde Diverciencia una actividad que, desde sus comienzos en 2013, siempre fue un éxito, 'Los viernes toca Ciencia', talleres de Ciencia para los más pequeños. En ellos, los profesores voluntarios de nuestra Asociación se reúnen con un grupo de niños de entre seis y nueve años para de una forma lúdica introducirlos en la Ciencia a través de experimentos que parecen juegos. Qué importante es también el mundo de las emociones en los niños y esa 'educación no formal'. Así, en una tarde de viernes, buscando el asombro y casi de forma mágica, puede que hagamos crecer en ellos la curiosidad por todo aquello que les rodea.

Para:Ana,Leyre, Daniel, Sara, Luis, Ezequiel, Martina, Alejandra, Mercedes y Enzo. Nuestros primeros alumnos de 'Los Viernes toca Ciencia', después de año y medio de pandemia.