En el Palacio de San Telmo, el presidente de la Junta Juanma Moreno ha tenido una reunión formal con los presidentes de los Consejos de Hermandades y Cofradías de las principales ciudades andaluzas. Nada anormal, puesto que se acerca la Semana Santa que es un acontecimiento especial en Andalucía y también una buena ocasión de conocer, recién llegado al gobierno, las inquietudes y necesidades de estas asociaciones. Al margen de las simpatías religiosas de cada uno -Susana Díaz nos brindaba cada Semana Santa, desde un mediático balcón, su emoción por la Esperanza de Triana y Juanma Moreno, seguro que se encuentra vinculado a alguna Hermandad de Málaga- hay una razón de peso político, para situarse al lado de las Cofradías.

Los hermanos, cofrades, esclavos o como quiera que se llamen en las distintas localidades, forman el cuerpo social más numeroso de Andalucía. Superan a sindicatos, ONG´s, clubes de fútbol, partidos políticos y asociaciones civiles de cualquier clase. Los llamados malévolamente "capillitas", son un poder fáctico, que curiosamente sólo es ostensible una semana al año. Es una comunidad que nace de la tradición, de la fe de nuestros mayores que se materializa en las imágenes religiosas y en los enseres de la corporación que van pasando de generación en generación, en algunos casos, durante siglos. Las cofradías tienen una ética común basada en una profunda espiritualidad. Antonio Machado la describió como el intento del pueblo andaluz de pedir una escalera, para subir al madero y quitarle los clavos a Jesús el Nazareno. Tengo para mí que es también el vano intento de remediar la injusticia que se cometió, con el mejor de los nacidos. Todo ello cristaliza en la caridad. Las Cofradías son una ayuda económica importante para organizaciones como Cáritas que se encuentran en la primera fila del combate a la pobreza y la marginación. También tienen una estética propia que se revela en el color de las túnicas, el andar de los pasos y tronos, el arreglo de las Vírgenes, la música y hasta el olor del incienso. El canon de la elegancia cofrade son las llamadas "sevillanas maneras" que inspiran a muchas, pero conservando cada una su particularidad, sus señas de identidad. Es un esfuerzo humano portentoso, poner una Cofradía en la calle y lo curioso es que en un cortejo, la única que cobra es la banda de música. Los demás incluso pagan por la papeleta de sitio. La Semana Santa es además, una inyección económica importante para el empleo y la hostelería de las ciudades. Un año más, ha llegado el momento: ¡Al madero!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios