Una de las escenas del cine clásico que mejor definen el cinismo, la encontramos en Casablanca. El Capitán de la Policía Francesa colaboracionista con Vichy, Louis Renault, es presionado por los gerifaltes nazis del lugar, y ordena el inmediato cierre del abarrotado Café Americano de Rick. Encuentra su justificación en un "escandaloso" argumento, la trastienda es una sala de juegos ilegal. En el preciso momento que ordena el desalojo silbato en boca, el jefe de sala entrega al propio policía, gran jugador y mejor cliente, el sobre con las ganancias obtenidas al póker y la ruleta la noche anterior.

El mismo cinismo ha usado Pedro Sánchez para destituir a la Directora del CNI, utilizando otra supuestamente escandalosa razón, que ya conocía, como Renault del juego en el bar de Rick, esto es, las intrusiones de los servicios secretos marroquíes en teléfonos del gobierno. Todos sabemos que en realidad solo obedece, también como con el policía francés, a lo que le manda el separatismo catalán. Los indultos, las cesiones competenciales, los pactos con partidos cuyo único fin es la desmembración del Estado, el trato desigual y peor hacía comunidades leales al país, y estas indignas actuaciones, seguro sirven para pronunciar la estruendosa caída que vendrá. Se huele que el primer batacazo vendrá el 19J.

Pero es que, además, no solo se cede con Rufián y compañía para conservar el poder, sino que, una y otra vez, también lo hacemos con Marruecos. En el Sahara, con el gas, con la inmigración, con los límites territoriales marítimos en Canarias, y con Ceuta y Melilla. No hay una batalla en la que no cedamos, sin que parezca que le importe al gobierno el interés nacional. Es de reseñar las importantes reservas de petróleo, gas, cobalto, telurio, etc…, y otros valiosísimos minerales para la industria tecnológica, que yacen bajo nuestras aguas, y que ni explotamos ni defendemos de apropiaciones por parte del régimen alauita. No se puede entender tanta debilidad.

Pese a tragar tantos sapos, España siempre ayuda a Marruecos en las gestiones de obtención de ayudas y subvenciones por parte de la UE, como los 1.600 millones de euros que les llegarán, sin que se ponga traba alguna a la falta de respeto de los derechos humanos, ni la ausencia de avances democráticos en el vecino del sur. Igualmente, siempre estamos a su albur en política migratoria, sin que España defienda sus fronteras ni el territorio Schengen por tanto.

En fin, que quizá me condiciona haber visto la serie The Americans o leído lo último de Vicente Vallés, pero con permiso de Jesús Verdú, hago mía la pregunta que ya formuló en este diario, ¿tiene algo que ver esta debilidad, con los datos obtenidos por el espionaje marroquí?. Si así fuera, ya sabemos quién nos gobierna.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios