Queda una semana para que se cumplan dos años desde que el Gobierno de Marruecos decidió suspender sine die el tráfico de pasajeros con España a través del Estrecho como medida de precaución por la pandemia de coronavirus. Desde entonces, las navieras y las empresas que les prestan servicio en los puertos de Algeciras y Tarifa se han visto sumidas en una crisis económica sin precedentes agravada por la cancelación dos años consecutivos de la Operación Paso del Estrecho (OPE), que en sus últimas ediciones coordinó el paso desde Europa a Marruecos y regreso de más de tres millones de pasajeros cada verano y casi 800.000 vehículos. En la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) no pierden la esperanza de que este sea el año de la vuelta a la normalidad y ya ha comenzado a prepararse para retomarla. 

Uno de los primeros pasos en previsión de que este año se produzca la esperada OPE es la búsqueda de una empresa que se encargue de las estructuras para dar sombra a los viajeros en las instalaciones portuarias, un servicio que considera esencial y que ha emprendido con tiempo para que le coja el toro. Para ello ha sacado a licitación un contrato de tres años, con posibilidad de prórroga de dos más, con un valor estimado de 1.641.098 euros. Por si se frustran sus expectativas ha incluido un cláusula que le permite renunciar a la instalación sin coste alguno. 

Según recuerda la APBA en la memoria justificativa, estas estructuras desmontables están dotadas de bancos para aliviar las posibles esperas para embarcar "que ocasionalmente pudieran suceder como consecuencia de unas condiciones del clima marítimo adversas que obligue a reducciones en el número de rotaciones de transbordadores o incluso al cierre del Puerto". Asimismo se instala para este Operativo unas carpas destinadas a la oración de los usuarios.

Debido al aumento considerable de pasajeros en el Puerto de Algeciras y en previsión de llegadas masivas en periodos distintos a la OPE, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras decidió mantener las estructuras de sombra instaladas indefinidamente en la explanada de pre-embarque (Galera) a Tánger del Puerto de Algeciras hasta que se instalen estructuras fijas.

"Con el mismo fin, pero de manera más escalonada y en menor cantidad se produce entre los meses de febrero y junio el paso de temporeros para la campaña de recogida de frutos del campo llegados desde el Puerto de Tánger", recuerda. "A fin de evitar en cada oleada semanal el colapso de las instalaciones portuarias en las Estaciones Marítimas de Algeciras o Tarifa, se viene disponiendo por parte de la APBA de una carpa en las explanadas de embarque próximo a dichos edificios para el control de entrada y salida del país", continúa.

Por otra parte el Puerto de Algeciras es el único de España que en función de sus tráficos y horarios se cataloga como de Primera Categoría y tiene autorización de la Unión Europea para realizar importaciones y exportaciones de todo tipo de productos y de animales vivos, ungulados, équidos y otros animales. A fin de garantizar el bienestar animal mientras el transporte espera a la realización de la función inspectora en el Puesto de Control Fronterizo, desde el año 2019 la APBA ha dotado dichas instalaciones de unos espacios sombreados desmontables en la zona de espera, unaen el interior y otra en el exterior.

Vallas para la OPE de 2020 que no llegó.

Además, el contrato incluye también la cobertura de cualquier tipo de evento organizado al aire libre por la APBA especialmente en verano, tal es el caso de la tradicional Carrera Popular, inauguraciones, recepciones o cualquier otro tipo de acto oficial.

El suministro en régimen de alquiler, instalación, mantenimiento y desmontaje de estructuras de sombras para la OPE celebrada en los Puertos de Algeciras y Tarifa se viene realizando con un contrato firmado el 7 de julio de 2016.

Marruecos suspendió el tráfico de pasajeros con España como medida de precaución por la pandemia de coronavirus el 12 de marzo de 2020. Al día siguiente anunció el cierre de las fronteras de Ceuta y Melilla. Unos meses después, canceló la Operación Paso del Estrecho y al año siguiente excluyó de ella a los puertos españoles, entre ellos los de Algeciras y Tarifa. Todo ello, mientras se producían vaivenes en la incidencia de la pandemia y crecía la crisis diplomática por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, por motivos humanitarios y también por la negativa del Gobierno a reconocer el Sáhara Occidental como marroquí.

El impacto para las empresas y sus trabajadores ha sido desde entonces brutal. El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, nunca ha ocultado su enorme preocupación.

La última noticia procedente de Rabat se produjo a principios de febrero, cuando el Gobierno marroquí decidió mantener cerrado el tráfico marítimo de pasajeros a pesar de reabrir su espacio aéreo. 

La Operación Paso del Estrecho, que en Marruecos se conoce como Marhaba, fue concebida en 1987. Suele comenzar a mediados de junio y termina en septiembre, aunque exige varios meses de coordinación previa entre varios países.