Somos conocedores de primera mano de todos los cambios que el Covid-19 ha generado en nuestras vidas, y de una manera muy evidente lo ha hecho en la rama de la educación. Este año, con motivo de los desajustes que la pandemia nos ha producido, también la Prueba de Evaluación de Bachillerato para Acceso a la Universidad (PEvAU) se modifica. Estoy hablando de la Selectividad. La prueba se basará en un nuevo modelo de examen que constará de una única propuesta por asignatura, con un mayor número de preguntas para elegir, desapareciendo las dos alternativas de prueba que se venía ofreciendo en las convocatorias anteriores. Se hará un mayor número de preguntas a elegir para poder desechar las que contengan temarios no impartidos en este curso, permitiéndoles así alcanzar la máxima puntuación. La convocatoria ordinaria tendrá lugar los días 7, 8 y 9 de julio.

Pero si hay algo que se ha modificado en esta convocatoria y que nada tuvo que ver con el virus, ha sido la integración de Carmen Martín Gaite en las lecturas obligadas de este año para hacer frente a la prueba del comentario de texto del examen de Lengua Castellana y Literatura. Por fin se le hace hueco a una mujer entre tanto enfoque masculino. Es evidente que en la elección de las lecturas anteriormente no hubo paridad ni sigue habiéndola. Martín Gaite se codea en estas lides con Luis Cernuda, Pío Baroja y Buero Vallejo. La realidad y el deseo, El árbol de la ciencia, Historia de una escalera y a estos textos se une ahora El cuarto de atrás de mi admirada Carmen Martín Gaite, sustituyendo a Los girasoles ciegos de Alberto Méndez.

La prueba consiste en elegir uno de los dos textos propuestos. Hasta ahora se solía poner uno literario, una de las cuatro opciones antes expuestas, y otro periodístico. Si este año la propuesta literaria fuese Martín Gaite, estoy convencida de que la mayoría de los examinados van a elegir el periodístico. Es una pena porque la novela da para mucho y encierra multitud de pasajes a los que sacarle mucho jugo, pero no dio tiempo a exprimirlo y ahora el estudiante duda de si estará preparado para sacárselo.

A mi alumno Javier se lo digo: atrévete, cógela si toca y déjate llevar por este viaje interior de la autora que rememora su pasado para así poder explicarse y comprenderse a sí misma.

Bienvenida y larga estancia a esta inolvidable dama de la literatura.