Tierra de palabras

Lucia Berlin

Tal vez su trepidante vida hizo de ella una especie de escritora maldita que pasó desapercibida en su época

Para mí también durante mucho tiempo pasó desapercibida esta escritora que ha hecho que, en el tiempo en el que pasé inmersa en su lectura, sus escritos hayan entrado de lleno en mi vida invadiéndome el espacio que ha construido con sus relatos, haciéndome que entrara en la autoficción de sus páginas, mostrándome el latir de su vida. Prácticamente desconocida hasta 2014 para el público, diez años después de su muerte, y desconocida para mí hasta 2021, casi diez años de más después.

A Lucia Berlin se la calificó como el secreto mejor guardado de las letras estadounidenses ya que fue una increíble escritora. Quizás su trepidante vida, tres maridos y cuatro hijos, todos a su cargo, antes de los 30, y su batalla contra el alcoholismo hizo de ella una especie de escritora maldita que pasó desapercibida en el panorama literario de su época.

Manual para mujeres de la limpieza es una recopilación de sus relatos que se convirtió en poco tiempo en un fenómeno literario que pasó de largo ante mis ojos en aquel tiempo pero que hoy ha sido de suma importancia haberlos descubierto.

El año en el que se desencadena la guerra fratricida que marcó nuestra historia, nace Lucia en Alaska. Hija de un ingeniero de minas y una ama de casa, pasó su infancia de lugar en lugar: Idaho, Kentucky, Montana, Arizona y Texas, donde pasó la Segunda Guerra Mundial, hasta terminar en Chile para vivir allí su adolescencia. De todo ello nos informa en su libro.

Apunta María Fasce, editora de Berlin en el sello de Alfaguara: "Me parecía increíble que esos cuentos dolorosos, hermosos y llenos de humor negro, hubieran pasado casi inadvertidos para sus contemporáneos." La verdad, a mí también me lo parece. La escritura de Berlin no se recrea en vidas bien estructuradas ni perfectas, sus experiencias son historias duramente humanas abiertas a humanas reflexiones.

Uno de sus relatos, Espera un momento, en el que acomete el fin de la enfermedad terminal de su hermana, arranca de esta manera: "Los suspiros, el ritmo de nuestros latidos, las contracciones de parto, los orgasmos, acaban todos por acompasarse, igual que los relojes de péndulo colocados uno cerca del otro pronto sincronizan su vaivén (…) El tiempo se detiene cuando alguien muere. Por supuesto se detiene para ellos, pero para los que sufren la pérdida el tiempo se desquicia. La muerte llega demasiado pronto. Olvida las mareas, hace trizas el calendario…"

Lucia me llegó para quedarse. Te la recomiendo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios