Algeciras CF

Los retos del Algeciras ante el coronavirus

  • El club prioriza el partido contra el Covid-19 pero se prepara para lo que viene después

  • La permanencia, la Seguridad Social, la Fundación, la concesión del estadio... la directiva de Andión tiene tarea en un horizonte aún indescifrable 

Nicolás Andión vota en las elecciones en las que fue elegido presidente.

Nicolás Andión vota en las elecciones en las que fue elegido presidente. / Jorge del Águila

El gran desafío del Algeciras CF en estos momentos, como el de todo el mundo, pasa por ganar el partido ante el coronavirus. Los albirrojos, desde sus medios, tratan de mantenerse saludables para ayudar a frenar la curva de contagios en España y para restaurar cuanto antes la normalidad en la vida cotidiana. El fútbol, en pleno estado de alarma, es lo de menos.

Sin embargo, en un horizonte aún sin fecha, el balón volverá a rodar, también en la Segunda B. La Federación Española, tras el anuncio de que la Eurocopa de este verano queda aplazada, comunicó que quiere finalizar a toda costa las competiciones. El fútbol retornará y los clubes, especialmente los modestos, regresarán a su realidad: a luchar día a día para mantenerse a flote en una categoría que depende muy mucho de la buena gestión de los responsables de cada equipo.

El Algeciras está en buenas manos en ese sentido. La nave albirroja tiene a Nicolás Andión como patrón, un hombre experto en el mundo empresarial y portuario, que en pocos más de dos meses ha demostrado capacidad con su junta para reorganizar la directiva, hacer frente a la economía y dar un golpe de timón en la parcela deportiva con la llegada de Salva Ballesta como entrenador.

En pocos más de dos meses, la nueva directiva albirroja ha mostrado capacidad y mano firme

El objetivo primordial del Algeciras cuando arrancó la temporada 2019-20, tras tres años en Tercera, era la permanencia. Cuando Andión fue elegido presidente el pasado 26 de diciembre, el reto seguía siendo el mismo, pero con otros matices añadidos. El presidente desembarcó con un plan que pasa por consolidarse en Segunda B las dos primeras campañas y mirar hacia arriba las dos siguientes. Todo esto, lógicamente, pasa por mantener la categoría este curso sí o sí. El equipo de Ballesta ocupa la plaza de promoción a falta de diez jornadas por disputarse en el grupo IV.

Pero la crisis del Covid-19 no solo ha trastocado el calendario y todo lo relacionado con lo deportivo (entrenamientos y partidos). El coronavirus es una seria amenaza para la economía y la estabilidad de los clubes. El Algeciras, que no ha cesado su actividad diaria a pesar del confinamiento, tiene varios frentes esenciales con los que debe lidiar: el más notorio es su situación con la Seguridad Social y el acuerdo que la directiva confía cerrar con Tesorería para obtener un convenio de pago de ese millón y pico de euros pendiente. Es la llave que podría abrir infinitas puertas para garantizar la viabilidad futura de la entidad.

El club deberá retomar el área social, muy reactivada durante enero y febrero, y dar ese último empujón al proyecto de la Fundación, esa iniciativa que partió del exdirectivo Miguel Ángel García. La directiva de Andión también tiene entre manos lograr la concesión del estadio Nuevo Mirador y, uno de sus pilares estrella cuando se presentó, llevar a cabo el plan de globalización, con la figura de Marcos Alonso como rostro más reconocible.

Mientras la mayor parte de la sociedad une fuerzas para derrotar al virus, los que mejor se preparen durante este periodo indefinido de confinamiento seguramente sean los que antes superen las consecuencias de esta gran crisis.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios