Algeciras

El último Pleno de Algeciras, el primer acto electoral

  • La sesión se desarrolla con la bronca política propia de las fechas y rebaja el tono en la despedida de los concejales

  • Aprobado el proyecto urbanístico de San Bernabé y la unificación de los préstamos, que se alargan hasta 2045  

Imagen del último Pleno del mandato.

Imagen del último Pleno del mandato. / Jorge del Águila

El último Pleno del mandato en Algeciras se desarrolló agrio, salpicado por la bronca política propia de las fechas, y terminó dulce cuando los miembros de la corporación se despidieron del histórico salón, algunos para siempre. 

La sesión que cierra el periodo corporativo fue, como se esperaba, el primer acto electoral para los partidos que rivalizan desde este viernes por hacerse con la Alcaldía algecireña. 

Los concejales de los distintos grupos discutieron primero por la aprobación provisional del Plan de Sectorización Cortijo de San Bernabé, que salió adelante con el voto a favor del PP y la concejala no adscrita Elena Abad. La oposición expuso todas sus reservas al proyecto, que derivará en la construcción de 2.200 viviendas y un área verde equivalente a cuarenta campos de fútbol. Al PSOE, IU y Algeciras Sí Se Puede les preocupa que se levanten pisos cuando Algeciras está llena de promociones urbanísticas a medio terminar. También lo que las obras puedan afectar a un espacio con un estimable valor natural, ya que existen cuatro pequeños bosques de alcornoques y acebuches, así como un acuífero, el de la Huerta de las Pilas, que sirve de hogar para muchas especies de aves. Por último recelan de cómo se han catalogado los posibles yacimientos arqueológicos que puedan existir en la zona a la luz de los restos que han ido apareciendo. El equipo de Gobierno, en concreto el concejal de Urbanismo, Diego González de la Torre -uno de los que se despidió del Pleno- defendió que todos los pasos del proyecto se han hecho siguiendo la estricta legalidad y cumpliendo las exigencias de la Junta de Andalucía. 

El caso es que el asunto sirvió para que empezara el cruce de reproches, sobre todo entre el portavoz del grupo municipal socialista, Fernando Silva, y el alcalde, el popular José Ignacio Landaluce, lo que enrareció el ambiente hacia el punto que desató la bronca. El concejal de Hacienda, Luis Ángel Fernández -de nuevo, otro que se despidió del Pleno- defendió que el Ayuntamiento vaya a acogerse a las medidas 3 y 4 de apoyo a las entidades locales, propuestas por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, para la modificación de las condiciones financieras de los préstamos. En castellano: el Ayuntamiento de Algeciras agrupará todos sus préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) en uno solo, con lo que se alargará el vencimiento hasta 2045, pagará menos intereses y por tanto se reduce la carga financiera y tendrá más liquidez. La oposición no se opone en sí a que lo haga, sino que le reprocha que en los últimos ocho años no ha sido capaz de buscar una solución al problema económico, que para partidos como Algeciras Sí se Puede o Izquierda Unida pasa por recuperar el servicio de recaudación. El PSOE, más ácido, le criticó que "siga buscando el equilibrio desde 2012", que haya aumentado la deuda real hasta los 235 millones de euros y, en definitiva, que haya "alcanzado ratios negativos históricos", según palabras de Silva. Fernández acusó al socialista de falsear los datos y Landaluce le recordó que el PSOE dejó "una deuda de 100 millones de euros". "Ustedes no tenían ni para pagar el papel higiénico, hemos tenido que pagar muchas comidas y bebidas del PSOE", le reprochó el alcalde. "Ahora no se le debe nada a ningún proveedor", sentenció Fernández. 

Tras un respiro para el nombramiento de José Luis Ocaña como Especial de Pura Cepa y para certificar que dos calles de Algeciras llevarán los nombres de Manolo el de El Copo y Flores El Gaditano, el último Pleno del mandato siguió agrio, sobre todo cuando el concejal popular Segundo Ávila -en su último día como tal- defendió con enorme intensidad la gestión de las playas frente a la plaga de medusas y de algas ante las críticas de Francisca Pizarro (PSOE). 

El tono fue bajando en el apartado de las mociones. Salió adelante la presentada de manera conjunta por todos los grupos políticos, en forma de declaración institucional sobre el servicio público de transportes en la ciudad, y la presentada por el Grupo Popular reclamando el restablecimiento del tráfico de pasajeros en la línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla. También se aprobaron la del Grupo Socialista sobre la redacción del Reglamento de Honores y Distinciones y acerca de la creación de una ordenanza sobre plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida; la conjunta de Algeciras sí se puede e Izquierda Unida sobre la elaboración de un plan de actuaciones en el barrio de La Bajadilla, y otra conjunta de todos los grupos instando a la Junta de Andalucía a la reapertura y mantenimiento del Centro de Menores Nuestra Señora del Cobre. Fue rechazada la moción conjunta de Algeciras sí se puede e Izquierda Unida que pedía recuperar el dinero del rescate bancario.

Después llegó el turno de las despedidas y más de uno le afloró incluso una lagrimita. Todo fueron entonces agradecimientos por el trabajo de los últimos cuatro años y no faltó incluso una declaración de aprecio personal, por cierto correspondida, de Elena Abad, ex de Ciudadanos, al portavoz de IU José Luis Alcántara. Algunos reconocieron que habían fraguado amistades con miembros de otros partidos en este tiempo. Después de todo, el roce hace el cariño y horas, lo que se dice horas, han echado unas pocas en el histórico salón de Plenos del Ayuntamiento de Algeciras.             

   

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