La Ley 6/2003, de 9 de octubre, de símbolos, tratamientos y registro de las Entidades Locales de Andalucía, establece que éstas pueden dotarse de los símbolos representativos que estimen oportunos, siempre que dichos símbolos y el procedimiento de adopción, modificación o rehabilitación de los mismos se ajuste a las prescripciones de la mencionada norma. Dicho de otra forma, los municipios andaluces deben regularizar sus escudos, himnos o banderas con su inscripción en ese registro y la aprobación de la Junta.

Algeciras ha concluido un trabajo de investigación y elaboración del que será el escudo oficial de la ciudad, que ha sido coordinado por el cronista del municipio, Luis Alberto del Castillo. La alarma saltó cuando en 2007 la Junta editó una publicación de los símbolos de las entidades locales de la región. De la página de Algar se pasaba a la de Algodonales. ¿Y Algeciras? No estaba porque se ha de hacer lo que se hará ahora. El exalcalde Tomás Herrera se lo encargó a Del Castillo y en el actual mandato José Ignacio Landaluce encomendó al cronista culminar el trabajo.

Este viernes se someterá a la aprobación del pleno que el escudo diseñado quede como el oficial de la localidad y después se procederá con los trámites oportunos ante la administración autonómica.

"Obras son razones. Los estudios se han ido haciendo, pero al final no se habían concretado. Ha habido voluntad política de este alcalde de que se hiciera, se normalizara y quedara registrado", señala Pilar Pintor, concejala de Cultura.

El escudo de Algeciras tiene su origen en el histórico pendón de 1834, a partir de la real cédula que otorgó al Ayuntamiento el derecho a alzar y ondear este tipo de insignia. El símbolo ha llegado a nuestros días como comúnmente se conoce, mediante diferentes versiones, semejantes pero a veces con variaciones hasta un poco imperceptibles. En el salón de plenos, de hecho, hay cinco tipos de escudo que a primera vista parecen iguales, pero son distintos.

El escudo diseñado posee dos hechos destacables respecto a sus hermanos precedentes. Sobre todo resalta la inclusión de una leyenda heráldica. Es "Civitas condita ex lethaeo bis restaurata", esto es, "Ciudad fundada desde el olvido, dos veces restaurada", referencias a la historia romana, árabe y cristiana del municipio y sus reconstrucciones.

También destaca que se ha establecido que la rama de palma y la de olivo vayan por dentro del escudo y no por fuera y se ha fijado definitivamente una boca (la forma del símbolo) ovalada para atestiguar el pasado de sede obispal de la ciudad.