Matemáticas

La alta demanda está dirigiendo a la enseñanza secundaria a técnicos de todas las extracciones

No muy diferente es la situación en el conjunto de las ciencias, pero hoy toca referirse a las matemáticas. En los años sesenta, España estaba lejos de ser un país estimable por sus matemáticos y por las matemáticas que se hacían. Hoy estamos entre los diez países más avanzados del mundo. La comunidad matemática española es una de las más relevantes y son muchos los matemáticos españoles entre los mejores. Cuando Madrid acogió, en 2006, el Congreso Internacional de Matemáticos, la Unión Matemática Internacional advertía de que España era ya un país importante en la producción matemática mundial.

Pues bien, según el tan traído y llevado informe PISA (Programme for International Student Assessment), de valoración del aprendizaje de los estudiantes de secundaria, vamos a peor en matemáticas. Debo anticipar que las clasificaciones -o rankings- no son completamente fiables. Pero, como los sondeos, indican tendencias; si bien no deben ser asumidas como verdades inobjetables. Todas las clasificaciones acuden a factores que son muy discutibles y suelen ignorar detalles importantes que escapan al conocimiento de los diseñadores. Pero es lo que tenemos. Siendo así, el particular me invita a referirme a una de las más graves deficiencias del sistema educativo español en el ámbito preuniversitario, la escasez de profesorado verdaderamente especializado en la materia de la que se le ha responsabilizado, especialmente en matemáticas. Se ha jugado y se juega con gaseosa donde debería abundar el champán.

La carrera de Matemáticas es difícil, exige una vocación muy definida, no tiene demasiada demanda entre los estudiantes y jamás sus poseedores han sufrido paro laboral. El matemático es un sujeto dado al razonamiento lógico, a la reflexión y, sobre todo, a la abstracción. Debido a las peculiaridades estructurales de las matemáticas, es muy difícil -excepcional, de todo punto- que pueda explicar matemáticas como es debido, quien no está formado en donde hay que formarse: en las facultades de matemáticas. Sin embargo la alta demanda de matemáticos en la empresa, está dirigiendo a la enseñanza secundaria a economistas y técnicos de todas las extracciones. La gran mayoría de los profesores de matemáticas de secundaria no son matemáticos, simplemente se preparan la lección antes de repetirla en clase. Ello supone un grave perjuicio en una materia esencial para la configuración intelectual del individuo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios