El expositor de la Mancomunidad del Campo de Gibraltar (MCG) en Fitur -una de las citas más importantes del mundo del turismo- se ha situado espléndidamente. En un cruce de caminos y anticipándose a la impresionante oferta de Andalucía y de toda España. La inabarcable variedad de maravillosos lugares que todavía nos ofrece este castigado planeta para el que no tenemos recambio, se enriquece con la de Andalucía y aún más con la de este bellísimo país en el que Dios ha tolerado la presencia de nacionalistas. Porque Dios permite el mal, como se aventuraba a afirmar Jacques Maritain (Dieu et la permission du mal). Sin el mal no es posible la libertad del hombre.

Visito Fitur desde que a poco de empezar (1981), se creó la MCG (1985). Fueron años, los primeros, en los que la entidad comarcal y los ayuntamientos pusieron mucho interés en este gran escaparate para gente de todos los lugares, con intereses relacionados con el turismo. Había que estar, desde luego, pero no siempre nuestras autoridades reaccionan con la prontitud necesaria. Lo hicieron entonces y han seguido y siguen haciéndolo, con altas y bajas, y no pocas torpezas ligadas a los localismos y a algún que otro sentimiento disgregador. El éxito reside, sin lugar a dudas, en que sea una iniciativa conjunta. En concurrir formando una piña, con una oferta única e integradora. Pero no siempre fue así. El potencial de La Alcaidesa y aún más de Sotogrande, y la marca Tarifa, se sentían en ocasiones disminuidos apareciendo en una oferta global, sin advertir que este territorio que nos ha regalado la Naturaleza es una unidad con múltiples y conjugables atractivos.

Los habituados a ver el reparto territorial de la comarca, nos encontramos ya con ese trocito de Jimena, al norte de San Roque, San Martín del Tesorillo, que derivando el nombre del de San Martín de Tours (316-397), es municipio desde el día 2 de octubre de 2018. El ocho es un número menos notable que el siete, tal vez nos haría falta incorporar a Gibraltar para que, una vez abandonado el misterio de un número primo, subamos a ser el cuadrado de tres en vez del cubo de dos. Y, no es pasión de especialito, pero sin dejar de considerar los muchos aciertos en la confección de folletos y demás mercancías ad hoc, la Guía Secreta de Algeciras me ha parecido una ocurrencia de buen gusto rayana en lo genial. La Delegación de Turismo de Algeciras se ha puesto con su diseño y realización, a la altura, en arte y visión comercial, de las iniciativas más brillantes que conozco; y, créanme, en este menester conozco mucho.