La Delegación Territorial de Salud y Familias y la Dirección del Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar han mostrado su repulsa y condena a dos episodios de violencia en los últimos días contra profesionales en el desempeño de sus labores asistenciales, el pasado lunes a un médico en en el hospital de La Línea y el pasado viernes en el centro de salud de El Saladillo, en Algeciras. 

El pasado lunes un médico de Urgencias del Hospital de La Línea fue agredido por una usuaria a la que atendía, que fue detenida por la Policía Nacional. La delegada de Salud y Familias, Isabel Paredes, contactó con este profesional nada más conocer los hechos para ponerse a su disposición y mostrarle todo su respaldo y solidaridad.

La otra agresión tuvo lugar el pasado viernes, cuando un técnico de emergencias sanitarias sufrió la agresión de un usuario que había dejado su coche en la plaza destinada para ambulancia en el centro de salud de El Saladillo, en Algeciras. Al no encontrar al propietario del vehículo, tuvieron que llamar a la grúa, lo que provocó la reacción violenta contra el profesional por parte del sujeto, que fue detenido. La empresa concesionaria de ambulancias aplicó su protocolo interno ante estos casos y uno de sus abogados representa a este trabajador.

La Delegación Territorial de Salud y Familias recuerda que agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial está considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión.

La Consejería señala que está desarrollando nuevas medidas más efectivas para proteger a los profesionales sanitarios ante casos de agresiones en el desempeño de su actividad, con el impulso, incluso, de una ley autonómica para este tipo de hechos.