El PP linense afirmó que los actos vandálicos que está padeciendo la ciudad y que la alcaldesa achacó el martes a una campaña de sabotaje se deben "a los repetidos impagos que han llevado a extremos a los trabajadores municipales", pero también "a la ausencia de seguridad ciudadana, que la noche de Navidad contó solo con un policía local, lo que generó altercados, intentos de robo en bancos y asaltos como el sufrido por un taxista".

La formación, que se da por aludida en las acusaciones realizadas por Araujo y asegura que las medidas sindicales hubieran sido "mucho más contundentes" de gobernar el PP, agregó que el actual equipo de gobierno "no presta atención a la seguridad por defecto, ausencia o desaparición fortuita del concejal responsable y de la alcaldesa, más interesada en disolver a manifestantes que en solucionar un estado anárquico de ciudad sin ley. Incluir de rebote al PP en esta barbarie solo evidencia el poco tino de Alcaldía, así como el desprecio y el odio de Araujo hacia cualquier opción política que no sea la suya", dijo.

Los populares acusaron también a la regidora de "sembrar el odio" entre los trabajadores por motivos políticos, "de ahí que cometa la imprudencia de decir que el PP dejó una deuda de tres millones con la plantilla que ella, en seis meses, ha situado en más de cinco".

Por último, indicó que si Araujo no ha dimitido "es porque quizás no se lo hayan permitido quienes tienen secuestrado al PSOE local desde hace años. Sufre un miedo insuperable a que el PP sí sea capaz de solucionar la situación de la ciudad. Debe dejarse de llantinas y trabajar para eludir a su peor compañero de viaje hasta la fecha: el ridículo", concluyó.