Gibraltar

España busca apoyos para aclarar el estatus de Gibraltar en el acuerdo del Brexit

  • Pedro Sánchez advierte que votará no si no se aclara que el futuro de Gibraltar será negociado entre Reino Unido y España

  • El Gobierno critica que se encontró el artículo que pone en duda ese derecho a última hora, cuando ya lo conocían el Ejecutivo británico y el yanito

Pedro Sánchez en el foro Spain Summit de The Economist

Pedro Sánchez en el foro Spain Summit de The Economist / J. J. Guillén Sánchez | Efe (Madrid)

España está desplegando todo su arsenal diplomático para evitar que el acuerdo de salida de Reino Unido de la Unión Europea dinamite las opciones de España de tener poder de decisión sobre la futura relación con Gibraltar. El Gobierno español trata de contrarrestar a contrarreloj un artículo sorpresa introducido en el acuerdo del Brexit que a su juicio abriría una vía para que el futuro del Peñón fuera negociado directamente entre la UE y Reino Unido, algo que persigue el Ejecutivo yanito y que supondría un duro golpe para el de Pedro Sánchez. Tanto es así que ha sido el propio presidente del Gobierno el que ha insistido hoy en una advertencia: si no se enmienda el cambio de última hora, España votará no al acuerdo de salida.

Así lo ha comunicado el presidente al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk; también tenía previsto contactar con la primera ministra británica, Theresa May.

El Gobierno de Sánchez, por boca primero del ministro de Exteriores, Josep Borrell, ya había advertido de que condicionará su visto bueno al acuerdo de divorcio negociado a que se modifique el artículo 184 del Tratado de Retirada, en el que se apunta que la UE y Reino Unido deberán negociar de manera "expeditiva" las condiciones de la nueva relación, sin mencionar la situación particular de Gibraltar.

Lo que el Ejecutivo español quiere es que tanto en el acuerdo de salida -que es un Tratado- como en la declaración política sobre la relación posterior entre la UE y Reino Unido quede claro que el futuro de Gibraltar se decide por una negociación entre Reino Unido y España.

"Si el domingo 25 -cuando se ha convocado una cumbre extraordinaria para aprobar el acuerdo- va el acuerdo de retirada y la declaración política de futuro en los términos que está ahora mismo, España votará que no", ha avanzado Sánchez en la inauguración del foro empresarial 'The Spain Summit 2018', organizado por 'The Economist'.

El Gobierno español fue avisado del riesgo que conllevaba ese artículo por la Abogacía del Estado

España es el único país que ha condicionado la aprobación final del acuerdo de retirada a que sea modificado para dotarlo de mayor claridad jurídica respecto de que cualquier relación futura del bloque con el territorio de Gibraltar deberá pasar primero por el consentimiento español.

"Los sorprendidos somos nosotros", ha indicado Sánchez en ese foro, donde se ha quejado de que, mientras el Gobierno español ha mantenido en los consejos europeos una actitud "absolutamente constructiva y proeuropea", en el acuerdo de retirada del Reino Unido y la declaración política futura "no se aclara algo que es fundamental desde el punto de vista de identidad, de la esencia del país".

El Gobierno español asegura que se encontró con ese artículo a última hora, cuando ya lo conocía el Gobierno británico -y el de Gibraltar- y que fue la Abogacía del Estado quien avisó de los posibles riesgos. Si se introdujo este artículo en el último momento, alegan las fuentes, puede introducirse otro cambio ahora.

Según fuentes del Ejecutivo, en las últimas horas se han multiplicado los contactos a todos los niveles para intentar buscar una solución. El Gobierno español considera que su petición no es nada desorbitada, teniendo en cuenta que es la que está recogida en las orientaciones del Consejo Europeo para negociar el Brexit.

Con todo, tanto en Madrid como en Bruselas hay esperanza de que se pueda llegar a un acuerdo, según fuentes españolas, porque los interlocutores a distintos niveles no han encontrado la petición descabellada. Fuentes europeas añaden que ahora hay que encontrar una fórmula que permita ponerla en el papel.

En la cumbre de este domingo está previsto que los jefes de Estado y de Gobierno hagan una "adopción" del acuerdo y las decisiones del Consejo Europeo son siempre por unanimidad. En cambio, la aprobación formal del Tratado, que aún se demorará unos meses, puede hacerse por mayoría cualificada de los Gobiernos europeos.

Con todo, las fuentes gubernamentales consultadas creen que políticamente no sería aceptable que el acuerdo para el Brexit saliese adelante sin unanimidad.

La Comisión Europea ha afirmado que está "al tanto" de las preocupaciones de España sobre la falta de claridad jurídica sobre Gibraltar en el acuerdo de salida de Reino Unido de la UE y considera que la posición del bloque está clara en sus directrices de negociación, si bien mantiene la incógnita sobre si cree posible reabrir el pacto para modificarlo como reclama España.

El portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, ha recordado que las directrices de negociación adoptadas en abril de 2017 por los Veintisiete establecen que ningún acuerdo que negocien la Unión Europea y Reino Unido sobre la relación futura podrá aplicarse a Gibraltar si no es con el acuerdo previo de España.

En la misma línea, el consejero político y comercial de la Comisión Europea para España, Jorchen Müller, ha afirmado en Bilbao que la situación de Gibraltar es un asunto "bilateral" entre España y el Reino Unido y "lo va a seguir siendo".

"Entiendo que lo que España teme es que lo que habíamos dicho en las directrices negociadoras es interpretable con el texto sobre la mesa, pero la postura está clara: Gibraltar es un tema bilateral; lo ha sido en los dos últimos años y lo va seguir siendo" durante el tiempo de transición y después de ese periodo, ha afirmado el representante de la Comisión Europea durante un encuentro con periodistas.

Bruselas advierte que la redacción final del acuerdo está en curso de negociación y rechaza pronunciarse sobre su contenido

Müller ha asegurado que "no hay ninguna razón para cuestionar eso, y si hay un problema jurídico hay que resolverlo", y ha dicho que en el acuerdo debe estar "suficientemente claro" que este asunto está "en manos" de España y el Reino Unido.

España también aspira a que la misma claridad en el lenguaje quede plasmado en la declaración política que sentará las bases para negociar el marco de la relación futura y cuya redacción están negociando ahora la UE y Reino Unido.

Bruselas ha indicado que se están produciendo contactos sobre la declaración política y por tanto su redacción está "en curso de negociación", por lo que rechaza pronunciarse sobre su contenido y subraya que es una semana en la que "todo evoluciona". "La próxima etapa será el domingo", ha zanjado el portavoz.

Entre los contactos previstos destaca una reunión mañana entre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, para abordar los preparativos de la cumbre.

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