Algeciras CF - L'Hospitalet | Fase de ascenso a Segunda B | El rival

El Hospi, con la incógnita de Salinas, su pichichi, y el propósito de marcar

  • El cuadro del Llobregat se concentra en la ciudad tras un viaje de dos etapas con parada en Murcia

La expedición del L'Hospitalet, en su parada para almorzar por el camino.

La expedición del L'Hospitalet, en su parada para almorzar por el camino. / CELH

El Centre d’Esports L’Hospitalet afronta este domingo el primer envite ante el Algeciras CF con la principal incógnita de su pichichi, Manuel Salinas, y con el firme propósito de marcar algún gol en el Nuevo Mirador.

La expedición del conjunto del Llobregat llegó al Campo de Gibraltar durante la tarde del sábado tras un largo viaje en autocar dividido en dos etapas. El Hospi pernoctó en la Región de Murcia y se ejercitó en Callosa de Segura antes de culminar su ruta hasta el sur y montar el cuartel general en un hotel de Algeciras.

El rival algecirista que dirige Jonathan Risueño comparece como subcampeón del grupo V, el de Cataluña, y como mejor visitante de su competición. Los franjirrojos (que tendrán que echar mano de su tercera indumentaria porque la segunda es negra con una raya roja) solo han perdido un partido fuera en 2019, a primeros de marzo, el único tropiezo en sus últimos trece desplazamientos domésticos.

“Desde que cogimos al equipo hemos tratado de inculcar el espíritu de no dejar de creer, de luchar, porque así entendemos que estamos más cerca de que las cosas ocurran”, aseguró el técnico del Hospi, que tomó posesión del banquillo a primeros de abril tras la salida de Xavi Molist. Después del paso al frente del entonces director deportivo, el L’Hospitalet ha adquirido un sello más sobrio y un juego más práctico.

"Desde que llegué hemos inculcado el espíritu de lucha, de no dejar de creer”

Risueño entiende que el factor campo ya no es tan determinante hoy en día: “No tengo preferencias en jugar primero en casa o fuera, sí es verdad que hay que plantear los partidos de manera diferente en una caso u otro”, explicó el preparador.

El once del L’Hospitalet está muy condicionado por la presencia o no de su máximo artillero, Manuel Salinas, el pichichi del grupo catalán con 24 dianas. El ariete se perdió los dos últimos duelos ligueros y su participación está en duda: “Es una incógnita y es algo que no sabremos hasta el último momento”, avisó Risueño. “Está intentando llegar y recuperarse, lo que sí tengo claro es que no vamos a arriesgar a perderlo por más tiempo por precipitarnos”, subrayó el técnico de los catalanes.

El Hospi se presentará en el Nuevo Mirador con la información de un jugador que conoce bien el ambiente que se respira: el exbalono Canario, un futbolista que vive su segunda etapa en el club del Llobregat, donde volvió tras su paso por La Línea en Segunda B.

Pero el oponente algecirista es mucho más que Salinas y Canario: “Contamos con jugadores importantes, con experiencia, que están acostumbrados a competir en buenos campos y ahí no han fallado fuera de casa nos hemos sentido cómodos y hemos competido muy bien”, señaló el técnico.

Risueño no da más importancia al desplazamiento realizado por su equipo: “La misma distancia hay de Algeciras a Barcelona que de Barcelona a Algeciras dentro de una semana. Hay que dejar las excusas a un lado y con la fórmula que hemos elegido vamos a estar más juntos durante los días previos al encuentro”.

El cuerpo técnico de Risueño se ha preparado bien para el encuentro con hasta treinta vídeos de partidos del Algeciras: “Hemos tenido que hacer casi un trabajo de equipo de investigación para conseguir los vídeos en un tiempo récord”, explicó el entrenador, que deja abierta la eliminatoria hasta que ruede el balón.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios