Cincuenta y tres de los 64 clubes no filiales que militan en los cuatro grupos de Segunda división B, entre ellos la Real Balompédica Linense y el Algeciras Club de Fútbol, se reúnen mañana en un céntrico hotel de Madrid para llegar a un consenso sobre las reivincicaciones que van a realizar en una futura reunión con represantes de la Federación Española de Fútbol. El objetivo de los clubes es consensuar las reivindicaciones que van a alevar a la Española , a la que le exigen que facilite el camino para mejorar sus condiciones como entidades deportivas. Las peticiones son muchas y variadas pero la mayoría van encaminadas a mejorar el aspecto económicos de unos equipos que entienden que tienen "muchas obligaciones como entidades pero muy pocos derechos".

La reunión, en la que estará presente el presidente del Algeciras, Francisco Javier Gudiel pero a la que la Balompédica no tiene previsto acuidir, tratará una larga lista de temas que preocupa a los clubes del fútbol nacional modesto.

Uno de estos asuntos está relacionada con las exigencias que tienen estos equipos, a los que se les trata en muchos aspectos como conjuntos profesionales pero que no obtienen ingresos más allá de las taquilla y los cada vez más escasos anunciantes o patrocinadores, al contrario de lo que ocurre en Primera y la Segunda división, en la que sus integrantes se ven beneficiados por derechos de televisión y quinielas.

Y es que los clubes de Segunda B consideran que a la hora de tener que cumplir con determinadas exigencias se consideran equipos profesionales, como si compitieran en la LFP, pero que no cuenta con los derechos propios de la misma.

Sobre cómo solventar este problema hay varios vías muy diferentes que serán discutidas en la reunión de mañana. Algunos presidentes apuestan por la entrada en la Liga de Fútbol Profesional, algo que se antoja complicado, mientras que una solución más extendida es que la Segunda B tenga un patrocinador como las dos categorías superiores (BBVA, en Primera y Adelante, la Segunda).

Además, en el fútbol catalán ha saltado la alarma después de que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social haya analizado a varios clubes de Segunda B a los que se les reclama que futbolistas del primer equipo, entrenadores y personas que forman parte de la entidad, como los monitores de fútbol base, coticen a la Seguridad Social cuando los equipos de Segunda B sólo están obligados a tener que tener seis futbolistas profesionales (lo que supone un desembolso de 3.000 euros por cada uno de ellos).

Para paliar todo lo anterior, y mientras se busca una solución más definitiva, los clubes pretenden pedir que sea la Federación Española de Fútbol la que se haga cargo de los costes de los arbitrajes, que esta temporada están en torno a1.400 euros por partido, que son desembolsados por el equipo que ejerce de local. La mayoría de equipos ha visto gravemente descendidos los ingresos por taquilla y en algunos casos cuesta incluso afrontar ese gasto.

Otra reivindicación que estudiarán los equipos de la categoría de bronce quieren que los premios económicos por pasar de ronda en la Copa del Rey se abonen durante la temporada, bien una vez caigan eliminados o a medida que vayan pasando de ronda, y no al final de la singladura. Ese adelanto puede solventar muchos problemas en los clubes que con esas cantidades pueden afrontar muchas deudas y nóminas. El Algeciras, por ejemplo, aún no ha recibido el dinero tras pasar tres rondas de la competición copera y que rondan los 50.000 euros.

En la reunión que se producirá en la mañana del miércoles, los representantes de los clubes también quieren tratar el asunto de los números en las camisetas. Puede parecer algo trivial pero la normativa que impide que los equipos de Segunda B asignen dorsales fijos a sus jugadores no ha sentado nada bien. Para que la Española vuelva a cambiar esa normativa que muchos consideran absurda, se recogieron firmas y se transmitieron quejas que no fueron atendidas. La lista de demandas es más amplia pero por ahí van los tiros.

La intención de los clubes es mantener próximamente esta primera reunión, que la Federación Española de Fútbol les oiga y trabajar de forma conjunta para mejorar las condiciones de la Segunda B pero no descartan otro tipo de medidas si sus peticiones no son atendidas ni sus problemas solucionados. Los equipos quieren agotar cualquier vía pero no descartan parar la competición en la categoría de bronce del fútbol español.