Entrevista | Adrián Vaca, alcalde de Castellar

"El turismo juega un papel importante en Castellar y es un camino que va a potenciarse"

  • "No tenemos playa, pero sí desempleados. Deberíamos tener la misma consideración de la Junta en los pueblos de interior tras el coronavirus", apunta Vaca

Adrián Vaca, alcalde de Castellar, en su despacho de la Alcaldía.

Adrián Vaca, alcalde de Castellar, en su despacho de la Alcaldía. / Erasmo Fenoy

Adrián Vaca (Castellar de la Frontera, 1986) jamás pensó que en su primer año como alcalde socialista de Castellar tendría que afrontar los efectos de una pandemia. Tras poner en marcha numerosas medidas de higiene para contener el virus, el municipio solo ha sufrido un caso: un vecino ya recuperado que siquiera consta en los registros oficiales de la Junta por tener su ficha sanitaria en otra localidad. Superado lo más duro, Vaca afronta ahora la recuperación del municipio con el turismo como uno de los activos en un pueblo declarado recientemente entre los más bonitos de España.

¿Cuál es la clave para que la enfermedad haya tenido una incidencia prácticamente nula en el municipio?

Se ha demostrado que en los pueblos pequeños la dispersión del territorio y sus habitantes tiene un efecto positivo. El comportamiento de los vecinos, guardando el confinamiento y las distancias ha sido igualmente importante. Tras decretarse el estado de alarma se inició una desinfección prácticamente diaria que aún se mantiene con entidades como la Diputación Provincial, los Bomberos o la Armada y una empresa contratada por el Ayuntamiento. Los agricultores han colaborado con sus tractores para fumigar las calles. También se entregaron 3.500 mascarillas reutilizables confeccionadas por una empresa del pueblo. Todos los vecinos ya tenían mascarillas mucho antes de que fuera obligatorio.

Ahora, una vez levantado el confinamiento, cuando muchos vecinos salen a diario del pueblo a trabajar a otros puntos de la comarca o de Málaga, ¿viene lo más difícil en cuanto a control del virus?

Los vecinos de Castellar han demostrado ser sensibles y saben que hay que mantener las precauciones. El uso de las mascarillas es amplísimo. No podemos bajar la guardia y las medidas de desinfección municipal continúan mientras pedimos a los vecinos que sigan siendo responsables.

¿Cuál ha sido el momento más difícil para la gestión municipal durante el estado de alarma?

Recién declarado el estado de alarma, tuvimos dificultades para encontrar los equipos de protección individual para los trabajadores de los servicios esenciales como ayuda a domicilio, Policía Local o para el personal del ambulatorio. En ningún momento nos han faltado, pero tampoco fue sencillo localizarlos. Otro momento, cuando se declaró el caso ya recuperado de un vecino, un sanitario y por tanto con mayor exposición al virus, que generó cierta inquietud.

En estos tres meses las necesidades sociales se habrán incrementado.

La declaración de los ERTE en muchas empresas y el paro en otras nos llegó con el presupuesto casi listo para ser aprobado. En un primer momento, nos ayudó la Obra Social La Caixa con 1.500 euros para Cáritas Parroquial. Luego, con otros 3.000 y una aportación similar del Ayuntamiento se creó una bolsa de emergencia para Asuntos Sociales más otros 8.000 de la Diputación. Rehicimos el presupuesto antes de llevarlo a Pleno para crear un fondo de 30.000 euros para apoyo a Cáritas Parroquial y para nutrir la ordenanza municipal de emergencia social que habíamos aprobado el pasado noviembre. Si hay que modificarla al alza, se hará.

¿Cómo valora la ayuda de otras administraciones? La Junta ha contratado a vigilantes para las playas pero ustedes no tienen.

No tenemos playa, pero sí desempleados. Deberíamos tener la misma consideración en los pueblos de interior con algún programa semejante para apoyo viario, por ejemplo. De la Junta hemos recibido una ayuda de 24.000 euros como pueblo menor de 5.000 habitantes. De la diputación hemos recibido 27.000 euros de ayuda extraordinaria, otros 40.000 para un plan de empleo y otros 8.500 para ayuda social.

¿Cree que la Mancomunidad debería asumir más liderazgo ante esta crisis?

Hay que hacer del problema una virtud. El coronavirus ha parado muchas inversiones y ha desbocado el desempleo. Debemos aunar esfuerzos todas las administraciones. La Mancomunidad debe desempeñar un papel vertebrador y de conciliación. Se han puesto en marcha las comisiones para reivindicar y trabajar en varias materias.

¿Qué medidas de gestión se han puesto en marcha para paliar los efectos entre los ciudadanos?

Hemos suspendido la ordenanza de ocupación de vías públicas y de mercadillo hasta final de año para ayudar a hosteleros y comerciantes ambulantes en su recuperación.

Adrián Vaca, en el despacho de Alcaldía, protegido con una mampara de metacrilato. Adrián Vaca, en el despacho de Alcaldía, protegido con una mampara de metacrilato.

Adrián Vaca, en el despacho de Alcaldía, protegido con una mampara de metacrilato. / Ersamo Fenoy

¿Cómo va a enfocar Castellar su recuperación tras esta crisis?

Castellar puede jugar un papel importante en materia turística. Hemos sido reconocidos como uno de los pueblos más bonitos de España y es un camino que debe potenciarse. Estamos preparando una campaña de promoción post-covid para animar a que nos visiten.

¿Cuáles van a ser las líneas maestras de la gestión?

Queremos avanzar en el proyecto del campo de golf y el hotel de La Zagaleta en la finca de la Cierva y la Guillena. Los anteriores gobiernos y el mío lo apoyamos porque supone inversión y empleo para el municipio. Esperamos que vea la luz más pronto que tarde. Además, Castellar necesita viviendas y por eso se está promoviendo Castellar Norte, una zona de expansión con unas 350 viviendas en unos terrenos que tienen un 30% de suelos municipales. Desde finales de enero tenemos el documento de alcance, la llave para el plan de sectorización y el plan parcial. Llevamos un año trabajando en varios proyectos, pero no se anunciarán hasta que estén cerrados. El desempleado de Castellar busca empleo en el sector servicios. Creemos que el turismo debe ser una de nuestras apuestas de futuro.

Al margen de la construcción y el turismo, ¿cómo van otros proyectos como el de Acuaponía o el manejo holístico de ganado impulsados por el anterior gobierno?

El proyecto de Acuaponía en la finca Los Cuarteles lleva un año en tramitación de permisos y creo que están teniendo algún problema financiero, por lo que deben decidir el futuro de su proyecto. Varios técnicos desaconsejan el proyecto de manejo holístico en ese tipo de finca. También tenemos que acabar el centro de día, que se comenzó por el tejado porque está pendiente de todos los permisos.

¿Y la relación con La Almoraima? ¿Es otra salida para revitalizar la economía?

Tenemos una buena relación. Nos ayudan con la desinfección del municipio. Mi predecesor firmó la cesión de dos fincas, Los Cuarteles que está sujeta al contrato de Acuaponía y a la espera de que los inversores lo inicien, y Bocaleones, donde se deben preparar los caminos para buscar los inversores para el fin para el que se cedió, una planta de biomasa o similares. Tenemos otros contactos, pero debo guardar reservas por el momento. No me gusta crear falsas expectativas.

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