España y Reino Unido han dado este miércoles un paso más en favor del acuerdo sobre las relaciones que regirán con Gibraltar una vez se active el Brexit de forma efectiva el próximo 1 enero. Ambas partes se ratificaron en la consolidación de los derechos laborales y sociales adquiridos por las personas cuyo lugar de trabajo se sitúa al otro lado de la Verja, pero subrayaron la necesidad de intensificar la información que se les ha hecho llegar hasta ahora para que se inscriban de manera oficial en un censo específico a fin de que haya constancia de su situación.

Las delegaciones de ambos países se reunieron en el Palacio de Congresos de La Línea para analizar estas cuestiones en una cita en la que, como en anteriores ocasiones, participaron representantes de la Junta de Andalucía, la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar y del Ejecutivo gibraltareño, unos de forma presencial y otros telemáticamente a causa de las restricciones de movilidad del Covid-19.

El bajo número de personas inscritas hasta ahora en el citado censo de trabajadores españoles en Gibraltar amenaza, como consecuencia del Brexit, con dejar en un limbo a todos aquellos que llevan años cruzando la Verja con motivos laborales y convertir en papel mojado sus derechos al cobro de una pensión o el acceso a prestaciones sociales, además de poder ver ralentizada su entrada en el Peñón a partir de 2021 al no tener acreditada su condición de trabajador, que le dará a priori paso preferente.

Las otras tres comisiones de trabajo bipartitas, referentes a la colaboración policial, la fiscalidad del tabaco y el medio ambiente, mantienen un calendario de reuniones paralelo.