Real Balompédica Linense

Punto de partida

  • El empate en Algeciras, después de tres visitas estériles al Nuevo Mirador, refuerza a la Balona

  • Los albinegros disputarán en casa tres de sus próximos cuatro compromisos

Formación inicial de la Real Balompédica, el pasado domingo en el Nuevo Mirador

Formación inicial de la Real Balompédica, el pasado domingo en el Nuevo Mirador / Erasmo Fenoy

Año nuevo, ilusiones renovadas. El empate arrancado en el campo del líder invicto Algeciras Club de Fútbol en el Clásico del Campo de Gibraltar de la Segunda B ha amansado las aguas en el entorno de la Real Balompédica Linense, que aparecían turbulentas después de cinco partidos –ahora son seis- sin conocer el triunfo y de una eliminación copera en el campo del modesto Haro Deportivo que hizo mucho daño. Los albinegros –y su gente- han recuperado la autoestima y ahora miran con enorme ilusión al próximo mes de liga, en el que jugarán tres partidos en casa (ante Marbella el próximo domingo a las 12:00, Marino y Cádiz B) y afrontarán un solo desplazamiento, para visitar al Tamaraceite. Lo dijo el experimentado central Mikel Fernández, el conquistado en campo del eterno rival “es el punto de inflexión”.

Pocas veces un empate tiene tanto valor añadido como el que la Balona logró este domingo en el Nuevo Mirador. Hasta en el entrenamiento de este lunes se palpaba un ambiente menos sombrío, con menos caras preocupadas, que en la semana precedente. No en vano los de La Línea habían perdido en sus tres últimas visitas al coliseo algecirista, en las que, por cierto, no había logrado perforar la portería de su adversario, lo que sí sucedió, con suspense incluido, en esta ocasión.

Los aficionados -que siguen reclamando la llegada de refuerzos- han enterrado en su abrumadora mayoría el hacha de guerra y han concedido una tregua a una plantilla que se enfrenta ahora a un mes decisivo, en el que jugará tres de sus cuatro compromisos en casa.

Es verdad que la Balompédica no ha ganado (ni ha marcado) en el Municipal en el presente curso, pero igual de cierto es que desde que Antonio Calderón desembarcó en su banquillo, el conjunto albinegro no ha concedido una sola derrota en ese escenario.

Los dos primeros compromisos de ese ciclo de cuatro, además, enfrentarán a los balonos con rivales a los que precede en la clasificación del grupo IV-A de la categoría de bronce: el Marbella, que este martes juega Copa, y el Marino, colista con solo dos puntos.

El pichichi Pito Camacho defendió el domingo tras el Clásico que se estaba pintando la situación de su equipo peor de lo que realmente es. Los números le respaldan en esa afirmación. Con diez partidos por jugarse la Balona está a tres puntos de la tercera plaza, la que concede el pasaporte garantizado a la Liga Pro y abre la puerta a un hipotético ascenso a Segunda división. Y las campañas 2017-18 y 2018-19 demuestran que la temporada aún puede dar muchas vueltas.

 

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