Real Balompédica Linense

El coronavirus provoca un agujero de más de 100.000 euros a la Balona

  • La suspensión de la liga deja a los albinegros sin dos de sus mejores taquillas: Algeciras y San Fernando

  • La crisis económica aboca a algunos patrocinadores a no abonar parte de las cantidades pactadas

Directivos de la Balona, en el transcurso de una asamblea

Directivos de la Balona, en el transcurso de una asamblea / E.S.

La crisis sanitaria generada por el Covid-19 (coronavirus), la paralización de la competición tras la 28ª jornada y, posteriormente, la cancelación de la fase regular en la Segunda división B le han costado a la Real Balompédica Linense entre 100.000 y 120.000 euros, según los números que maneja la entidad, que ha llevado a cabo un exhaustivo informe al respecto.

Los efectos de la pandemia de cara a la temporada próxima son aún más desalentadores, lo que se verá reflejado en un presupuesto más austero. No solo se trata de que la primera parte de la competición se jugará casi con total seguridad a puerta cerrada, sino que al aumentarse en 20 el número de clubes en Segunda B, en el reparto de las subvenciones, cada equipo recibirá una cantidad inferior.

Nadie [o casi nadie] va a escapar en el planeta al zarpazo económico del Covid-19. La Balompédica, como todos los clubes de fútbol, no va a ser la excepción. La pérdida de ingresos por taquillas -restaban cinco partidos en casa- y la imposibilidad de algunos patrocinadores de hacer frente al tramo último de sus compromisos dejan al club un descubierto importante. Es cierto que la entidad también se ha ahorrado desplazamientos y parte [solo parte] de las dos últimas nóminas de sus jugadores, pero el desfase entre ambos capítulos sigue siendo extraordinario.

En el tramo de temporada que la Federación ya ha confirmado que no se volverá a jugar estaban dos de los partidos que la Balompédica tenía señalados por cuanto presumía que sus taquillas iban a suponer una bombona de oxígeno para sus cuentas.

Tres taquillas suculentas, al limbo

Por un lado, el Clásico comarcal con el Algeciras, previsto para el pasado 26 de abril. El club tenía previsto que fuese jornada económica. La respuesta de los aficionados, con los locales pensando todavía en alcanzar la cuarta plaza y los de Salva Ballesta agarrados con fuerza a sus opciones de permanencia se antojaba garantizada. Sencillamente, se esfumó.

El otro partido estaba fijado precisamente para este domingo 10 de mayo y correspondía a la jornada 37. Balona-San Fernando. Es obvio que con tantas jornadas por jugarse es una incógnita en qué situación clasificatoria hubiesen llegado uno y otro, pero a tenor de la marcha de la liga no es descabellado pensar que los isleños podrían haber desplazado un buen número de incondicionales hasta La Línea.

Además, la Balompédica hubiese recibido a Villarrubia (ya estaba en marcha la campaña de entradas a un euro cuando se detuvo la competición), Sevilla Atlético y Yeclano, en lo que se presumía como un duelo directo para que los de Antonio Calderón tratasen de arrebatar al equipo revelación del torneo su plaza de privilegio. No como las de Algeciras y San Fernando, pero sí podía ser una taquilla suculenta.

El otro apartado que deja tocadísimo el presupuesto balono es el de la aportación de algunos de sus patrocinadores. Determinadas empresas que han sido fieles al proyecto no es que quieran reducir su aportación por aquello de que se jugaron menos partidos, es que, sencillamente, no pueden hacer frente a sus compromisos. Estas compañías han sufrido también las consecuencias del maldito virus.

El presidente de la Balompédica, Raffaele Pandalone, que también es empresario y conoce en sus propias carnes esta situación, asume con resignación esta situación. Lejos de iniciar un pulso para exigir el cumplimiento de los contratos firmados, ha expresado su comprensión y su agradecimiento por el respaldo recibido mientras les fue posible a algunos empresarios locales que ya le han hecho saber cuál es la situación.

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