El técnico gallego Víctor Basadre, el último entrenador de la Real Balompédica Linense en su paso por la Primera Federación, es, desde este martes, el nuevo inquilino del banquillo de la Unión Deportiva Melilla, penúltimo clasificado del grupo II de la tercera categoría nacional, en el que también compite el Algeciras Club de Fútbol. Basadre, anunciado hasta el final del presente curso, afronta esta intentona de salvar a los norteafricanos, que están a nueve puntos de los puestos de permanencia, que en estos momentos marca el Mérida, con doce jornadas por jugarse.

Víctor Basadre releva en el cargo a otro exbalono, Juan Sabas, que hasta que fue destituido el pasado lunes se había mantenido al frente del plantel 19 partidos desde que a su vez relevase a Miguel Rivera, el artífice del ascenso. En ese periodo el equipo norteafricano, con exfutbolista albinegro al frente, había firmado seis victorias, dos derrotas y once derrotas.

El nuevo preparador se reencontrará en la caseta con el linense Loren, que llegó en el mercado de invierno procedente del Atlético Baleares y al que ya dirigió en la siste jornadas que estuvo al frente de la Balona. También pertenecen al plantel el meta riojano Javi Montoya y el centrocampista burkinés Abdoul Bandaogo, que igualmente defendieron los intereses del conjunto de La Línea, pero que no coincidieron en la caseta del Municipal con el que desde ahora es su nuevo jefe.

Basadre, que estaa coordinando las categorías inferiores del Puebla de Soto murciano, dirigirá este miércoles su primera sesión de trabajo, para comenzar a preparar la visita de los azulinos el próximo domingo al Intercity, décimo clasificado.

El responsable de la contratación de Víctor Basadre no es otro que el director deportivo, el algecireño Dani Alejo, quien ya mantuvo contactos con el preparador gallego justo antes de decidirse por Juan Sabas.

Basadre llegó a la Balompédica el 11 de abril de 2023 como relevo de Rafa Escobar (en la actualidad en la UD San Pedro) quien a su vez había sustituido tras la octava jornada a Alberto Monteagudo (actual entrenador del UCAM Murcia). El entonces presidente y propietario, Raffaele Pandalone, le concedió siete jornadas en las que los albinegros firmaron dos victorias, dos empates y tres derrotas. Un empate en su visita a Ceuta en la última jornada certificó el descenso del equipo  a la Segunda RFEF.

El nuevo míster del Melilla, afincado en Murcia, fue testigo presencial de la última victoria de la Balona, la que cosechó en su visita al Águilas merced a un gol de Morcillo en el último instante.