Real Balompédica Linense

Javi Méndez: la guerra de los niños

  • El cadete debuta en Segunda B con la Balona con 15 años y nueve meses

  • Descarado y ocurrente, el delantero está decidido a hacerse un sitio en el futuro

  • "En el vestuario hay muy buen ambiente, parece que todos somos de La Línea", afirma

Javi Méndez, durante el Balona-Córdoba de su debut

Javi Méndez, durante el Balona-Córdoba de su debut / Erasmo Fenoy

Francisco Javier Mendez Pérez [Javi Méndez] se convirtió el pasado domingo, 15 años, nueve meses y ocho días después de su nacimiento, nada menos que en uno de los futbolistas más jóvenes en debutar con el primer equipo en la centenaria historia de la Real Balompédica Linense. A lo largo del curso había defendido los intereses de los equipos cadete y juvenil de la entidad, del filial y, en la penúltima jornada, de la competición. Antonio Calderón le abrió la puerta a garantizarse que aparecerá en la estadística oficial de los integrantes de la plantilla de la Segunda división B que ayudaron a la Balona a llegar a Primera RFEF.

Debutar frente al Córdoba en el Municipal -por mucho que el resultado fuese para olvidar (0-5)- fue un paso más en la cuidada formación que la Balompédica está dando a la joya de la cantera linense, el enésimo fruto de esa inagotable factoría llamada Atlético Zabal. 

Este paso, además, tiene connotaciones muy especiales, porque desde el siete de octubre de 2018 no coincidían en el terreno de juego tres jugadores de La Línea. Esta vez fueron el misacantano, Loren y Nacho Holgado. BalonaDatos especifica que el precedente más cercano se produjo en El Palmar de Sanlúcar, aquella recordada tarde en la que los albinegros firmaron un heroico empate sin goles con Manu Caro en el marco, Joe y el actual director deportivo, Ismael Chico, en la formación.

Javi Méndez no puede esconder su felicidad. El atacante se conduce ante las preguntas con un desparpajo impropio de su edad que sorprendería si no fuese porque viene haciendo gala de él desde que el pasado verano comenzó a entrenarse con la primera plantilla, aunque con algunas ausencias para poder hacer frente a sus obligaciones académicas. Esa desfachatez bien entendida, esa espontaneidad, es, precisamente, una de sus virtudes cuando tiene el balón. Y cuando no.

El futbolista tenía “el móvil lleno de mensajes de felicitación” cuando llegó al vestuario, un ratito después de que Pito Camacho le entregase los tiestos para su estreno. “Todos se agradecen, pero sobre todo los de mis padres, mis abuelos y mis amigos me emocionaron”, confiesa. “Me dijeron que están muy orgullosos de mí…”

“La pena que tengo es cómo fue el partido. Ufff 0-5”, recuerda. “Pero bueno, ya habíamos conseguido el objetivo y eso me ha permitido estrenarme ante un equipo como el Córdoba y en La Línea, que siempre es especial”.

Javi Méndez admite que hasta que arribó a la caseta el pasado verano no había tenido un trato frecuente con Nacho Holgado, y tampoco con Loren, que se sumó en enero. Seguramente, aunque parezca insólito hablando de gente tan joven, porque existe un salto generacional entre ellos. Pero recalca que no forman un clan en el vestidor. “¡Qué va! Es que el ambiente es muy bueno en el vestuario, todo el mundo ayuda a todo el mundo… si parece que todos somos de La Línea”.

El delantero asegura que no supo que iba a disfrutar de su primera oportunidad hasta que Antonio Calderón le hizo llamar para entrar en el campo y recuerda que míster tampoco se excedió en las últimas consignas antes de darle la alternativa. “Me dijo que protegiese el balón, que hiciese lo que sé hacer y que disfrutarse del momento”, detalla. “Yo salí pensando en si podía hacer un gol… pero era difícil, el partido ya estaba complicado”.

El propio jugador, con ese descaro simpático que le caracteriza, se emplaza para una nueva entrevista. “Ya la próxima el día que meta dos goles ¿no?” Pues nada, será cuestión de esperar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios