La Audiencia Provincial ha iniciado hoy el que es el primer juicio de las varias macrocausas del narcotráfico pendientes en el Campo de Gibraltar. Tras los dos intentos frustrados en el caso del clan de los Pantoja, la sección de Algeciras ha decidido comenzar la vista contra Francisco y Antonio Tejón Los Castaña y 15 personas más por su presunta implicación en una red de narcotráfico pese a la petición de todos los abogados defensores del aplazamiento de la vista oral por el problema médico sobrevenido de uno de los acusados, que le ha impedido asistir este lunes.

Los hermanos Tejón Carrasco se enfrentan a 20 años de prisión por delitos de tráfico de drogas, tenencia de armas y receptación, mientras que la Fiscalía pide para el resto, incluidos tres policías, 11 años de cárcel por delitos de tráfico de drogas y receptación. El conjunto de las peticiones de condena para los encausados suma 205 años de reclusión. Junto a ello, la Fiscalía Antidroga solicita el decomiso del dinero, de los efectos y de los numerosos vehículos intervenidos por la Policía Nacional y la Guardia Civil.

El comienzo del juicio ha sido accidentado. Tras dar lectura la magistrada Nieves Marina, que preside el tribunal, a los nombres de los acusados y sus abogados, se ha constatado la falta de uno de ellos. Ha sido la psicóloga del centro terapéutico de rehabilitación en el que está internado en Jaén la que ha dado norte de su paradero: se encontraba ingresado en el hospital. El abogado defensor ha solicitado el aplazamiento del juicio al no poder personarse su defendido y la magistrada ha decidido encargar un informe forense para poder tomar una decisión sobre la procedencia o no de continuar con la vista.

Ese análisis ha tardado en llegar. En el largo intervalo ha habido tiempo para cafés, afectuosos saludos y charlas entre los acusados, dejando imágenes como la animada conversación entre Isco Tejón y uno de los policías encausados. Antonio Tejón mientras tanto volvía al calabozo, al encontrarse en prisión provisional (donde ha vuelto al final del juicio tras recibir un abrazo de su hermano). Casi tres horas después se ha retomado la vista con la lectura del informe médico, confirmando que el acusado estaba ingresado con problemas psiquiátricos y respiratorios. Ante su estado de salud, está imposibilitado para asistir a un juicio pero, además, el médico señala que le es imposible determinar cuándo podrá hacerlo, explicando que su evolución se verá en los próximos meses.

Esa falta de plazos le ha servido de argumento a la sala para decidirse a continuar con el juicio. La fiscal, Macarena Arroyo, había solicitado seguir con la vista y juzgar más adelante al ausente, alegando precisamente ese desconocimiento de cuándo podrá participar en ella ante su precario estado de salud. Los abogados de la defensa, uno por uno, habían pedido la suspensión, alegando que un delito como organización criminal no permite desgajar a uno de los acusados y aludiendo a la dilación sufrida por el procedimiento durante la instrucción, que ha estado un año "parada". 

La magistrada ha considerado que "entender que tienen que estar todos de manera forzosa creo que es extender el derecho de defensa de forma extralimitada". Según el informe médico, ha apuntado, “no tenemos una certeza de fecha más o menos cercana para la mejoría de esta persona”, por lo que si se accediera a la petición “supondría dejar el procedimiento en stand by. Esa petición no puede tener amparo”. Más cuando el juicio "lleva pendiente mucho tiempo".

Ha habido otras cuestiones anteriores que han supuesto un retraso del procedimiento. A la pandemia y la dificultad que supone un juicio con múltiples acusados se suma un conflicto de competencia planteado por la defensa bajo el argumento de que el juicio corresponde llevarlo a cabo en la Audiencia Nacional, ya que en la investigación de la Policía Nacional se apunta a que la adquisición de la droga se realizó por uno de los acusados, Isco Tejón, en un tercer país: Marruecos.

También se ha intentado aplazar por otras cuestiones. El abogado de Isco Tejón, Gonzalo Boye, pidió retrasar la vista al tener señalada otra previa en la Audiencia Nacional. Asimismo lo solicitó otra abogada, que lleva la defensa de tres de los acusados, por estar en un tratamiento médico por enfermedad grave. Ambas peticiones fueron rechazadas y se fijó la vista para los días 18 y 22 de abril; 3, 4, 5 y 6 de mayo y 3, 20 y 21 de junio.

El juicio continuará el viernes con las declaraciones de los acusados, sobre las que los abogados ya han advertido que en muchos casos se acogerán a su derecho a no declarar. Uno de ellos (uno de los defendidos por la letrada enferma) ha expresado su disconformidad con la abogada de oficio asignada, por lo que no responderá a las preguntas. Otro aprovechaba el momento para hacerse un selfie.

La Fiscalía llamará también como testigos a 15 policías dado el papel que presuntamente han jugado tres agentes para facilitar la entrada de alijos de droga. Según recoge el escrito de la Fiscalía, los procesados L.B. B., M.B.B. y J.Z.B. "estarían favoreciendo a la organización marcando la vía libre para poder introducir las sustancias en las costas españolas, marcando los servicios de los agentes de la autoridad, así como informando a la organización de controles y de las actividad de la Policía, con el fin de facilitar y dar cobertura para que el alijo se pudiera realizar”.