Los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de Justicia, Juan Carlos Campo, acudirán este viernes a Algeciras para presidir una reunión de coordinación de actuaciones contra el narcotráfico. Cuando se cumplen los tres años de la puesta en marcha del Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar, los dos ministros participarán en una revisión de los resultados y de las necesidades de los cuerpos de seguridad y estamentos judiciales en la lucha contra el tráfico de drogas.

El pasado año, el ministro Marlaska ya visitó la comarca en julio para analizar el desarrollo del plan y anunció que se ampliaba la vigencia de las medidas hasta el 31 de diciembre de 2021, además de extender su ámbito de actuación a otros municipios de las provincias de Málaga, Cádiz y Huelva, donde ya había actividad relacionada con el narcotráfico que ahora se ha visto aumentada ante la presión ejercida por los cuerpos de seguridad en el Campo de Gibraltar.

Desde junio de 2018 se han invertido más de 68 millones de euros en seguridad, aseguró Marlaska en una visita reciente a Cádiz. "En esta zona las plantillas están cubiertas por encima del 90% y trabajamos en oferta de empleo público con 14.000 nuevas plazas para policías y guardias civiles. Para este Gobierno ese concepto es inversión, no gasto”. Entonces también anunció algo muy esperado: que el Gobierno está estudiando la posibilidad de conceder un estatus de zona de especial singularidad a la comarca.

Con esta antigua reivindicación de las fuerzas de seguridad, sector judicial y colectivos ciudadanos se busca que los funcionarios puedan disfrutar de incentivos para que se puedan cubrir todos los puestos vacantes, ya que ante los continuos incidentes con narcotraficantes la zona no es atractiva para los agentes que no son de la zona y que buscan estar cerca de casa. Igual para los miembros de la judicatura o de la Fiscalía, además de a sanitarios, docentes y funcionarios en general para ofrecer mejores servicios a la ciudadanía ante la dificultad, a veces, de cubrir todos los puestos ofertados o el continuo cambio de plazas y, por otro lado, favorecer el arraigo en la comarca de estos trabajadores.