La tradición jimenata en un bocado: el piñonate
Un dulce centenario de Jimena de la Frontera que conquista paladares en panaderías, pastelerías y hogares
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El piñonate es el dulce por excelencia de Jimena de la Frontera. Su origen se remonta a siglos atrás y, aunque en sus inicios fue una receta casera reservada para ocasiones especiales como la Navidad, hoy forma parte de la identidad gastronómica del municipio. Este manjar, elaborado a base de miel, especias y masa frita, representa la tradición repostera de la zona y ha logrado traspasar fronteras, apareciendo incluso en publicaciones internacionales.
Aunque la elaboración en casa sigue siendo una costumbre arraigada, el piñonate también se puede disfrutar a diario en los hornos y confiterías del municipio. Panadería Riquelme y Pastelería Troyano son dos de los lugares imprescindibles para adquirirlo, con su característico sabor y aroma. Además, Piñonate Sarrias se ha convertido en embajador de esta tradición jimenata, ofreciendo envíos a domicilio a toda España para quienes no puedan acercarse hasta Jimena.
Para los más atrevidos que quieran llevar la tradición a su cocina, existe una receta que conserva toda la esencia del piñonate clásico. Según el blog gastronómico Cosas de comé, así se prepara este dulce de siempre:
Receta tradicional del Piñonate de Jimena
Ingredientes
- Huevos
- Aceite de girasol
- Aguardiente
- Harina
- Miel
- Canela molida
- Clavos
- Matalahúva
- Naranja
- Grajeas de chocolate
- Almendras
Elaboración
Para las medidas de esta receta, se debe romper un huevo solo por la punta para poder tomar esa medida de referencia.
En un bol amplio se baten 3 huevos. Añadir una medida de aceite de girasol y una medida de aguardiente. Mezclar.
Incorporar harina poco a poco hasta conseguir una masa homogénea y lisa. Esta se parte en porciones a la que se le da una forma de fideos gruesos.
Se vuelca la miel sobre la masa frita y cortada.
Calentar aceite de girasol en una sartén amplia y freír las porciones de masa. Se parten los piñonates en trocitos en caliente.
Verter miel en otra sartén amplia y calentarla sin dejar de remover. Sobre los piñonates, se espolvorea canela, clavos, matalahúva, un poco de harina y ralladura de naranja.
Se echa toda la miel caliente sobre los piñonates mientras se remueve sin pausa.
Mojar con agua un molde de madera cuadrado y rellenar con los piñonates. Se prensa con ayuda de martillo de madera o un mortero.
Pintar con un poco de miel y decorar al gusto.
El resultado es un bocado intenso, dulce y especiado que no solo endulza la mesa, sino que mantiene viva una de las tradiciones más queridas de Jimena.
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