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El tiempo para el puente en el Campo de Gibraltar

Marina Scaglione y Paula Villuendas: dos mujeres, dos historias y una pasión compartida por la fotografía

Las fotógrafas compiten como finalistas en el certamen nacional Mi Rincón Favorito, con dos obras que muestran la belleza y la sensibilidad del Campo de Gibraltar

La Línea y Tarifa se cuelan entre los rincones favoritos de España en un certamen fotográfico nacional

Dirección a la playa de Tarifa. / Marina Scaglione

Dos miradas distintas y un mismo sentimiento por el sur. Las fotógrafas Marina Scaglione y Paula Villuendas Navarro participan como finalistas en el certamen nacional Mi Rincón Favorito con imágenes tomadas en Tarifa y La Línea, dos enclaves del Campo de Gibraltar que comparten luz, mar y emoción.

La luna sobre Tarifa

Marina Scaglione, argentina de 31 años, vive en Tarifa desde hace dos años, un lugar que, asegura, la inspira “profundamente por su energía, el mar y la luz”. Estudió fotografía en la Escuela Argentina de Fotografía y ha continuado formándose en la Cooperativa de la Imagen, donde realizó talleres de fotografía estenopeica, de producto y manejo de flash, entre otros. También se formó en fotografía documental y fotoreportaje subjetivo junto a Andrea Chame (UBA).

Marina Scaglione. / E.S.

“Siempre sentí afinidad por la fotografía, pero durante la pandemia entendí que era mucho más que un pasatiempo: era lo que realmente soñaba hacer en la vida”, explica. “Para mí es una forma muy artística de expresar lo que siento y de transmitir emociones, de lograr que quien mire una imagen pueda sentir algo sin necesidad de palabras".

Su fotografía finalista fue tomada en agosto de 2023 desde la terraza del Hostel La Cocotera, en Tarifa, mientras realizaba un voluntariado. “Esa noche sabía que habría luna llena. Me quedé con la cámara esperando el momento exacto en que la luna subiera y se alineara con el horizonte. Al fondo se ve parte de África, y los colores del atardecer parecían pintados".

Sobre el proceso, añade: “Buscaba precisamente ese instante en el que la luna quedara enmarcada, y la luz del atardecer aportara ese contraste cálido y suave a la vez. Fue un momento que tuve que anticipar y esperar con paciencia, casi como una meditación".

Imagen ganadora de Tarifa para el certamen Mi Rincón Favorito. / Marina Laura Scaglione

Su intención iba más allá de retratar un paisaje: Quería transmitir la calma y la contemplación de ese instante. Para mí la fotografía no es solo mostrar un lugar, sino capturar una sensación. Esa imagen representa la espera, la conexión con la naturaleza y la magia de estar presente en el momento justo".

Ser finalista en el certamen supone para ella “un gran honor y una motivación enorme”. “Personalmente me llena de alegría saber que una imagen que hice con tanta emoción haya conectado con otras personas. Artísticamente me impulsa a seguir explorando, y profesionalmente me da visibilidad para continuar creciendo y compartiendo mi trabajo".

Scaglione destaca también la importancia de la fotografía en el turismo: “La fotografía tiene un papel muy bonito en la forma en que mostramos un lugar. En Tarifa, por ejemplo, hay una luz y una energía únicas, y las imágenes pueden transmitir esa esencia sin necesidad de palabras. Creo que la fotografía puede inspirar un turismo más consciente, más conectado con la naturaleza y el respeto por el entorno".

El reflejo del Peñón en La Línea

Paula Villuendas Navarro, de 39 años, vive en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y trabaja como enfermera desde hace 18 años en el servicio de maternidad, pediatría y neonatología en la Clínica Corachan. Aunque reside en Cataluña, mantiene un fuerte vínculo con La Línea, la ciudad de su familia materna.

Paula Villuendas. / E.S.

“Mi abuelo trabajó de pastelero en Gibraltar, y cuando mi madre era pequeña emigraron a Barcelona en busca de oportunidades, como muchos otros. Eso sí, cada año se escapaban a su Línea querida para veranear”, recuerda. “Cada vez que voy me sigue impactando lo imponente que es el Peñón… Es entrar con el coche por la avenida de España y ya se me ponen los pelos de punta".

La fotografía con la que compite fue tomada hace diez años. “Recuerdo que viajamos toda la familia para hacerles un pequeño homenaje a mis abuelos que habían fallecido. Buscamos un rincón tranquilo con vistas al Peñón y arrojamos unas flores al mar. Al acabar, dimos un paseo hacia el puerto Alcaidesa Marina y me fijé en el reflejo de las nubes en el mar, era un espectáculo. Así que sin pensármelo, saqué mi GoPro y tomé la foto".

Sobre el momento de la captura, relata: “La luz del atardecer, las nubes reflejadas, el mar en calma… fue mágico". Y aunque no encontró dificultades técnicas, sí tuvo que actuar rápido: “Cuando viajas con gente tampoco puedes retrasar mucho al grupo, por lo que la tomé rápido. El clima era ideal: mitad de octubre, el mar en calma, luz de atardecer".

Más allá del paisaje, Villuendas buscaba transmitir paz: “Al tomar la foto sentí mucha paz, el mar me transmitió calma y la ‘hora azul’ del atardecer hizo que se creara una atmósfera mágica y sutil con ese azul intenso".

Su interés por la fotografía nació gracias a su padre: “Desde que tengo uso de razón lo recuerdo cámara en mano. Tanto cámaras fotográficas como de vídeo. Hasta cuando nadie sabía aún de la existencia de las cámaras, él siempre iba con lo último en tecnología. Así que supongo que mi referente siempre ha sido él".

Sobre el reconocimiento, asegura: “Es como recoger los frutos de la cosecha en la que llevas tanto tiempo trabajando. Qué mejor recompensa que esta a todo el tiempo y esfuerzo dedicado. Esto me ayuda y anima a seguir así, trabajando en silencio y con constancia".

La fotografía ganadora del primer premio. / Paula Villuendas

La enfermera y fotógrafa amateur ve en la fotografía una herramienta inseparable del turismo: “La fotografía está intrínsecamente ligada al turismo, ya que funciona como una herramienta para capturar recuerdos y promocionar destinos, además de ser un motor que motiva los viajes mismos. Para los viajeros, la fotografía es una forma de documentar su experiencia, contar historias, compartirla en redes sociales y construir una identidad de viajero. Para el sector, las imágenes son la primera conexión emocional con los potenciales turistas, motivándolos a visitar un lugar".

Entre sus próximos pasos, Villuendas lo tiene claro: “El más realista sería publicar toda mi colección de fotografías y hacerlas públicas en mi perfil de Instagram para que lleguen al mayor público posible. Me gustaría en un futuro poder vender mis fotografías para revistas de viajes, de ciencia, etc. Incluso que me contrataran para promocionar viajes o países a través de mis fotos".

Y si su imagen resultara ganadora, lo celebraría con un nuevo impulso creativo: “Para empezar agrandaría mi equipo de material fotográfico. Al final son herramientas con las que poder crear más material y así poder tener más oportunidades de cara al futuro".

Dos miradas, un mismo sur

Desde la luna que asciende sobre Tarifa hasta el reflejo azul del Peñón en La Línea, las fotografías de Marina Scaglione y Paula Villuendas comparten una misma sensibilidad: la de detener el tiempo y dejar que el mar, la luz y la emoción hablen por sí solos. El próximo 16 de octubre se sabrá si alguna de ellas conquista el certamen.

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