El equipo de gobierno de San Roque aprobó este jueves en solitario y de manera inicial el presupuesto municipal para 2019. Se trata, según valoró el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, del primer municipio de la provincia de Cádiz que cumple con este trámite mientras que la oposición tachó las cuentas de electoralistas.

El presupuesto de ingresos asciende a 67.707.694,39 euros, mientras que el de gastos se sitúa en 67.644.898,32, por lo que se recoge un superávit de unos 60.000 euros. Las cuentas contemplan más de 22,5 millones para inversiones, un incremento del 5% en programas sociales y el mantenimiento de los programas de empleo de Emadesa y Amanecer. El gasto de personal previsto será de 27,7 millones de euros, por debajo del 40% del presupuesto. Las cuentas contemplan la rebaja del tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 0,42 al 0,40 como principal medida tributaria.

El proyecto presupuestario salió adelante con los doce votos a favor del equipo de gobierno (once del PSOE y uno del PA) y el voto en contra de los siete ediles presentes (cinco del PP, dos de San Roque Sí Se Puede y uno del PIVG).

La concejal de Hacienda, Mónica Córdoba, destacó en su turno que las cuentas son “sociales y solidarias”, realistas “porque responden a peticiones de los colectivos sociales” y ambiciosas en cuanto a inversiones.

PP y PIVG sostienen que las cuentas incumplen la normativa de la regla del gasto

La portavoz del PP, Marina García, tildó el presupuesto electoralista y dijo que se han planificado las inversiones “para tener todo San Roque levantado” al final de mandato, además de porque se incrementa el gasto en publicidad. García también criticó que las cifras incumplen la normativa de la regla del gasto.

Por parte de San Roque Sí Se Puede, su portavoz, Julio Labrador, consideró que se trataba de “los presupuestos del alcalde” por haber sido elaborados sin consultar a los ciudadanos y caen en el clientelismo. “La vivienda y el trabajo de muchas personas dependen de la decisión de un político”. El PIVG de Jesús Mayoral sostuvo que es “imposible” para el Ayuntamiento ejecutar el volumen de inversiones previsto.

En su turno de cierre, Juan Carlos Ruiz Boix dijo ser consciente de que se incumple la regla del techo de gasto, pero apuntó que existen mecanismos para solventar la situación, como se ha hecho en años anteriores, para poder poner en marcha las cuentas.