Alrededor de la 8:40 de este viernes, el buque Audaz de la Armada española ha llegado al muelle de Crinavis, en la población sanroqueña de Campamento, procedente del puerto siciliano de Pozzallo. En él viajan los 15  migrantes del Open Arms de los que España se ha hecho cargo después de haber sido recogidos por la ONG hace un mes frente a las costas de Libia junto a más de 150 personas más. 

Son 14 hombres y una mujer adultos de distintas nacionalidades: hay cuatro de Eritrea, tres de Sudán, tres de Gambia, dos de Ghana, uno de Nigeria, uno de Liberia y uno de Etiopía. Todos ellos han realizado el viaje "tranquilos" y "agadecidos", según las palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ayer habló con el comandante del buque.

Una vez desciendan del Audaz ingresarán en el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) para ser atendidos por la Cruz Roja, que les brindará los mismos cuidados que a cualquier migrante que Salvamento Marítimo rescata en el Estrecho habitualmente. Es decir, les proporcionarán comida, ropa y atención médica. Después, los especialistas de la Policía se harán cargo de ellos para controlar su situación administrativa y ofrecerles orientación jurídica y psicosocial, además de permitirles contactar con sus familiares. En algún momento de ese proceso serán enviados al centro de Campano, en Chiclana.