Líderes, batallas y tigres

Desde que se inició el siglo el grupo Mediaset fue el líder indiscutible de las audiencias

Hace ya más de un año que se instauró el nuevo orden de la televisión en abierto en España. Desde que se inició el siglo el grupo Mediaset fue el líder indiscutible de las audiencias y rentabilidad del sector, hasta que Atresmedia le superó y a tenor de los datos actuales parece que su liderazgo va para largo. Ambas compañías muestran hoy en día una realidad muy distinta. La actual líder en audiencia es bastante más que eso. Fruto de un trabajo constante, bien hecho y con las ideas claras, son el grupo más influyente de comunicación audiovisual en la sociedad. Cuando algo relevante pasa, lo hace en Atresmedia. Pero además han ampliado brillantemente su radio de acción merced a Atresplayer y a su productora Buendía. Es especialmente digna de elogio la trayectoria de la plataforma convertida ya en una realidad capaz de competir en número de estrenos y relevancia con los más grandes del sector. Su presencia en el terreno de la creación de contenidos; en la distribución por streamin de éstos; añadido al siempre excelente desempeño de sus emisoras de Radio; dan a Atresmedia una dimensión de grupo que les diferencia ampliamente de cualquiera de sus competidores. Es la empresa líder y tienen sobradas razones para felicitarse por ello, puesto que lo logrado, además, se ha hecho en una coyuntura de cambio radical.

Mediaset por el contrario ha caído. Modelo agotado, ausencia de novedades, cambios en la cúpula, mensajes avergonzados de aquello que les hizo líderes, discrepancias internas y en su sede central tiempos de relevos tras el fallecimiento de su fundador Berlusconi. La tormenta perfecta frente al competidor más en forma. Y sin embargo alardean de liderazgo en el target comercial y en rentabilidad. Aducen que Antena 3 tiene una parrilla costosísima y en la que en muchas ocasiones no se incluye la publicidad que cabría, para proteger el resultado en el total de individuos que los ve. Según dicen, eso dirige muchos spots hacia Mediaset, que se muestra feliz de tener su canal principal repleto de publicidad con un menor costo de su programación y con mejor público comercial. Lo que se traduce en una mayor rentabilidad en el negocio televisivo. Así que, aunque sus razones suenan a las excusas de un calvo que alardea de ahorrar en champú, se muestran satisfechos y convencidos de su modelo financiero. Por lo que todos contentos. Al menos, hasta que el cada vez menor consumo de la TV en abierto, despierte al tigre que hay en la habitación.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios