Las rotondas se han convertido con el tiempo, además de en uno de los grandes descubrimientos de descongestión de tráfico de los últimos años, en una plataforma para el arte. Así se demuestra en los monumentos, que día a día, vemos a través de la ventanilla del automovil, que si no nos alegran en ocasiones la travesía, al menos demuestran que no hay que meterse en un museo para ver auténticas obras de arte.

Algeciras, en este caso, cuenta con numerosos monumentos urbanos. Desde el grandioso Paco de Lucía, guitarra en mano, que ahora reposa en la entrada de San García, hasta la famosa rotonda del Milenio, todas ellas decoran la ciudad sureña. La figura del guitarrista algecireño se realizó en 1993, tiene cuatro veces el tamaño real , con un estilo figurativo realista. Es una estatua de bronce, con 2,8 metros de alto y 1,6 de ancho.

Por otro lado, le sigue en antigüedad la rotonda con la fuente del Milenio, situada junto al recinto ferial. Se elaboró en piedra en el 2001, tiene 14 metros de alto, un metro de ancho y otro de largo. Su inauguración tuvo lugar en el cambio de siglo y milenio, en Algeciras. Consta de 20 anillos que cuenta la historia del lugar de cada siglo, en este caso el siglo 21 queda aún por escribir. Esta fuente ha sido testigo de los baños de muchos aficionados del equipo de fútbol algecirista.

También en la entrada a la feria de la ciudad se sitúa la rotonda del Pandero, que es un homenaje a una de las entradas a la fiesta más célebre, en este caso la de 1945. Está tallada en piedra y consta desde 2004, tiene siete metros de largo, seis de ancho y 13 de altura.

Finalmente, hay que destacar el homenaje a las ganaderías del Campo de Gibraltar, quizá el monumento más hermoso de todos, según muchos algecireños, aunque está situado en un lugar que, a veces, no permite que sea tan visible, en concreto en la salida de la autovía por el recinto ferial. Como curiosidad destaca que el toro es tres veces mayor al tamaño natural, está desde 2004 y está creada en bronce.Es 3,3 metros de alto, 2,2 de largo y 2,5 de ancho.

Todos estos monumentos fueron realizados en su día por Ignacio Falgueras Cano, artista linense, aunque nacido en la vecina Málaga. Posee numerosas obras, y como muestra Algeciras tiene la suerte de poseer expuestas a la vista de todos estos cuatro monumentos, ya símbolos de la ciudad.

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