La pintora algecireña Blanca Orozco inaugura hoy en Vejer su nueva exposición, una colección de cuadros con la que regresa a la figuración tras casi nada menos que diez años de abstracción. Una vuelta a una figuración humana, para contar a través de rostros la tragedia en la que de forma permanente vive África. La muestra se llama Amani y se podrá ver todo el mes de abril y mayo en el hotel Los balcones del califa, de cuyo programa de exposiciones se encargan los responsables de la galería vejeriega La rampa.

"Sale de manera natural", explica la pintora el por qué el cambio de estilo y el por qué del contenido del que ha dotado a su obra. "Un artista no puede limitar su lenguaje. Después de tanto tiempo con la abstracción, pensaba que iba a ser difícil la vuelta a la figuración, pero no ha sido así. Las ideas van tomando forma de una manera natural. El resultado me gusta", detalla Orozco.

Amani significa paz en swahili. La artista prefiere que sólo con esa información y la visión de los cuadros el espectador saque sus propias conclusiones. Es muy poco partidaria de que un autor detalle su obra. En cualquier caso, concede: "Se está cometiendo una injustica con África. La tenemos al lado y le cerramos las puertas. Son ideas que siempre he tenido y que ahora plasmo. Se podría decir que es una serie con más compromiso a nivel político e ideológico que anteriores. Creo que un artista debe estar comprometido con la sociedad".

Veinte obras componen Amani. Diez de ellas son paisajes de Vejer, para unir las dos orillas.