La ONU se prepara ya para ejercer un papel "esencial" en la transición a la que se enfrenta Libia a medida que se da por finiquitado el régimen de Muamar el Gadafi, un proceso que el organismo quiere favorecer ayudando "a restaurar el orden y la estabilidad" en el país norteafricano.

Así lo expresó el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien apostó incluso por que el organismo despliegue una misión de paz en Libia, después de intercambiar opiniones con representantes de la Liga Árabe, la Unión Africana (UA), la Unión Europea (UE) y la Organización de la Conferencia Islámica (OCI).

"Todos estamos de acuerdo en que se espera que Naciones Unidas juegue un papel esencial de coordinación", dijo el secretario general ante la prensa tras hablar con sus socios regionales mediante una videoconferencia en la que trataron "planes de acción a corto y largo plazo".

Ban y sus interlocutores acordaron que, "a la luz de una situación muy caótica en materia de seguridad, es primordial restaurar el orden público y restablecer la estabilidad", por lo que señaló que una de las mejores maneras de cooperar con las nuevas autoridades será el despliegue urgente de una misión del organismo.

Se trata, sin embargo, de algo que debe aprobar por mayoría el Consejo de Seguridad, órgano al que el secretario general acudirá próximamente para presentar la idea, aunque todavía no se barajan "con detalle ni los números ni el tamaño ni las modalidades de la presencia de Naciones en Libia", según indicó.

"Creo que es deseable tener grupos entrenados que puedan responder a muchos asuntos urgentes", añadió Ban, quien señaló con preocupación que el país y la región se encuentran en estos momentos "inundados de armas ligeras". El secretario general subrayó que su intención es así recomendar la instauración de una misión, algo que debe decidir el Consejo de Seguridad, "el órgano encargado de darnos un mandato para que todos nuestros planes puedan ejecutarse".

El diplomático surcoreano indicó que ha tratado el asunto de la misión con los líderes del Comité Nacional de Transición (CNT) libio y que planea que esas conversaciones continúen próximamente, ya que incluso ha acordado reunirse con su líder, Mustafá Abdul Jalil, en París.

"Todos estamos de acuerdo en que la crisis en Libia ha entrado en una fase nueva y decisiva. Además, estamos de acuerdo en la importancia de que haya una transición sin sobresaltos", explicó el secretario general sobre la conversación con los líderes de las organizaciones regionales.

El presidente del Consejo Nacional de Transición, Mustafá Jalil, aseguró que sigue ignorando el paradero del coronel Muamar el Gadafi y sus hijos. "Hasta el momento no tenemos informaciones efectivas sobre el paradero de Gadafi y sus hijos", dijo Jalil en una rueda de prensa en la ciudad de Bengasi, en el este del país y todavía sede principal del CNT.

Asimismo comentó que la recompensa por la captura de Gadafi había aumentado desde los 1,7 millones de dólares fijados al principio aunque no dio cifras.

Las últimas informaciones sobre el posible paradero de Gadafi y sus hijos fueron publicadas ayer por la agencia oficial egipcia, que aseguró que un convoy de seis vehículos blindados de la marca Mercedes entró el viernes por la mañana en Argelia procedente de Libia, según una fuente del consejo militar libio de Gadamas. Dicha fuente comentó que los vehículos trasladaban a responsables de alto rango y que era posible que entre ellos estuvieran el líder libio y sus hijos. Sin embargo, no ha habido confirmación oficial.

Por otra parte, el máximo responsable del CNT mostró su convencimiento de que los rebeldes son capaces de controlar la situación de seguridad, a pesar de que reconoció que habían tenido lugar varios incidentes, de los que responsabilizó a los gadafistas.