Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
El petrolero Lady Henrietta con bandera de Islas Marshall ha llegado este miércoles, 23 de julio, a las 7:27 a las aguas de la bahía de Algeciras, fondeando al calor del Peñón de Gibraltar, donde ha realizado un trasvase de carga con un buque cisterna para productos petroliferos, el Paxoi, con bandera de Gibraltar, acompañado del buque de licitación portuaria Sarina of the seas, con bandera de Reino Unido. El petrolero, con capacidad para más de 750.000 barriles de combustible a bordo, tuvo su punto de partida en la terminal petrolífera rusa de Primórsk (en la región de Leningrado), la mayor del mar Báltico.
El buque partió el 12 de julio desde Rusia, después de haber llegado procedente del puerto de Aliaga, en la provincia de Esmirna (Turquía), y ha llegado doce días después a su destino, el fondeadero occidental utilizado por el puerto de Gibraltar en aguas que España reclama como suyas. El Gobierno de Gibraltar asegura que la operación de trasvase ha consistido en el suministro de combustible, además de aprovisionarse y de "recibir otros servicios".
"El buque transporta combustible de origen ruso. Antes de permitir que atraque en Gibraltar, el buque debe cumplir con nuestras condiciones pertinentes. [...] De conformidad con las sanciones internacionales (incluidas las del Reino Unido, la UE y la ONU), el buque proporcionó la certificación pertinente que confirma que la carga cumple con los requisitos de limitación del precio del petróleo", indican las autoridades de la colonia en un comunicado.
"De conformidad con las sanciones internacionales (incluidas las del Reino Unido, la UE y la ONU)", añade la nota de prensa, "el buque proporcionó la certificación pertinente que confirma que la carga cumple con los requisitos del límite máximo del precio del petróleo".
La información de las autoridades llanitas, dadas por válidas por fuentes de la Capitanía Marítima de Algeciras consultadas por esta redacción, salía al paso de la sospecha de que el Lady Henrietta estuviera llevando a cabo un trasvase de diésel a la gabarra gibraltareña.
El pasado 18 de julio, la UE aprobó una nueva tanda de sanciones contra Rusia que prohíbe de forma expresa la importación de productos petrolíferos refinados a partir de crudo ruso. También se vetan los productos que se hayan hecho pasar por un tercer país para impedir así que entren en la UE por la puerta trasera. Ahora bien, hecha la ley, hecha la trampa, puesto que cuatro estados quedan exceptuados y pueden seguir adquiriendo combustible de origen ruso: Noruega, Suiza, Estados Unidos y Reino Unido, lo que incluye a Gibraltar.
Si bien es cierto que la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 impide que a un buque con bandera de tercer país, como las Islas Marshall, se le pare -ya sea España o Marruecos-, por "paso inocente" por el estrecho de Gibraltar, no está reñido de la misma forma el despliegue de operaciones en aguas territoriales (hasta 12 millas naúticas) o en la Zona Económica Exclusiva (más allá de las aguas territoriales, hasta 200 millas náuticas desde la costa). En este área, cualquier Estado soberano de esas aguas puede impedir la actuación del buque, dependiendo de su acción.
El sector petrolero español también ha dirigido sus miradas a Gibraltar, un enclave que ha registrado un fuerte incremento en sus exportaciones de diésel hacia España. Según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) que reprodujo Vozpopuli, las importaciones de diésel procedentes de la colonia crecieron un 81% en 2023, alcanzando las 846.000 toneladas. Esta tendencia se mantuvo en 2024, ya que hasta agosto se importaron 709.000 toneladas, situando al Peñón como el tercer mayor proveedor de diésel en España, solo por detrás de Países Bajos e Italia.
El crecimiento de estas importaciones ha despertado sospechas en el sector. Fuentes empresariales y la Agencia Tributaria señalan que algunas "redes mafiosas" podrían estar aprovechando Gibraltar para introducir combustible en el mercado español y evadir impuestos.
El fraude de los hidrocarburos no solo afecta a las grandes petroleras, sino también a la economía del Campo de Gibraltar. La expansión del fraude y la fuerte presencia de carburantes procedentes de la roca generan una competencia desigual en las gasolineras locales y ahondan en las disputas fiscales entre España y Gibraltar.
El paso estratégico del Estrecho de Gibraltar conecta en su extremo oriental con el Mar Negro, donde Rusia tiene territorios y actúa en la guerra de Ucrania, y otras de sus bases del Mediterráneo Oriental, en Siria. La Federación Rusa ha hecho uso de este paso recurrentemente incluso con la guerra de Ucrania en curso, habiendo registrado Europa Sur hasta 59 travesías entre petroleros, remolcadores y fragatas, todas, embarcaciones clave en la logísitica de guerra rusa.
Moscú usa el Estrecho para realizar rotaciones de tropas o mover su logística y armamento entre sus enclaves del mar Báltico -Kaliningrado, territorio aislado del resto de Rusia situado entre Polonia y Lituania, y San Petersburgo-, y su base naval en Siria. El tránsito hacia el mar Negro, escenario de batalla directa con Ucrania, está limitado porque Turquía vetó el paso por los Dardanelos y el Bósforo para los buques que no tengan su base en este enclave, en virtud de la Convención de Montreux.
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