La historia se repite. Los agentes de Gibraltar destinados a controlar el paso por la Verja han habilitado este lunes un único carril para la entrada de vehículos de dos ruedas de los trabajadores transfronterizos -en su mayoría, españoles- que acceden al Peñón cada día laborable a primera hora de la mañana, entre las 7:00 y las 8:00. 

Esta inesperada decisión de dejar solo un carril para motos, bicicletas y patinetes ha provocado enormes retenciones de empleados que intentaban entrar en Gibraltar desde La Línea.

Con la negociación del Brexit como eterno marco de fondo aún por solventarse, miles de los trabajadores transfronterizos que cruzan a diario desde el Campo de Gibraltar hasta la Roca siguen padeciendo estas largas esperas impredecibles que, a principios de este año, fueron duramente criticadas por la Asociación de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg) y Comisiones Obreras.

"Las autoridades que gestionan el paso fronterizo tienen la obligación de facilitar el tránsito a este colectivo de trabajadores y a las personas residentes en nuestra zona que atraviesan la Verja de manera habitual por cuestiones familiares o profesionales", declaró entonces este sindicato, a la vez que incidía en que "estos tapones en el paso fronterizo no resultan aceptables desde ningún punto de vista".

"La sociedad de esta zona del sur de Europa está esperando que se desmantele ese paso fronterizo, no que se pongan más impedimentos a la ciudadanía en el ejercicio de libre transito de personas", concluían.