Pilar Cernuda
La mayor corrupción jamás conocida
La buena sintonía que existe los gobiernos de España y Reino Unido sobre Gibraltar ha quedado patente este lunes cuando las autoridades han permitido, por primera vez en 17 años, que un vuelo de línea haya realizado el trayecto desde un aeropuerto español (el de Málaga) hasta el gibraltareño para desembarcar allí a un grupo de pasajeros. La conexión aérea, aunque de momento sea eventual, dice mucho sobre el avance en la elaboración de un tratado sobre el Peñón tras el acuerdo político alcanzado por la Unión Europea (UE) y el gobierno británico el pasado mes de junio.
La historia comienza con el frecuente desvío hacia el aeropuerto de Málaga de un avión que había partido desde Reino Unido con destino a Gibraltar. En teoría, esta circunstancia tan solo debería producirse por causas sobrevenidas durante el vuelo, pero en la práctica se viene realizando por las compañías aun conociendo de antemano que no podrán aterrizar o despegar desde la Roca, debido, fundamentalmente, al mal tiempo. Gracias a esta práctica, inusual en otros aeródromos, pero autorizada por las autoridades españolas por razones de buena vecindad, las compañías evitan la suspensión de los viajes, tener que devolver a sus clientes el precio de los billetes y pagarles, llegado el caso, indemnizaciones, alojamiento y manutención.
Esta operación obliga a España a enfrentar problemas de seguridad por dos motivos: primero, la llegada inesperada de ciudadanos de fuera de la UE al aeropuerto de la Costa del Sol exige que la Policía Nacional trabaje más en el control de pasaportes e incluso expida visados a algunos pasajeros; segundo, el traslado por carretera de estos pasajeros hasta Gibraltar permite, como ha pasado en algunas ocasiones, que algunas personas se queden ilegalmente en territorio Schengen.
En este caso, el aeropuerto gibraltareño (GIB) tenía programado este 27 de octubre un vuelo procedente del aeropuerto de Birmingham (BHX), el EZY6671 de EasyJet, con llegada prevista a las 10:10. Sin embargo, la compañía informó a lo pasajeros que el avión había sido desviado al aeropuerto malagueño debido a "la baja visibilidad en el aeropuerto de Gibraltar". "Su seguridad y de nuestra tripulación es nuestra máxima prioridad y le agradecemos su paciencia", informó EasyJet, que más tarde comunicó a los afectados que, "para su seguridad y comodidad", había organizado el transporte en autobús hasta el aeródromo de la Roca, como es habitual en estos casos, relativamente frecuentes. Sin embargo, esta vez iba a producirse un giro en los acontecimientos. La aerolínea dio a los viajeros "buenas noticias". "Las condiciones climáticas en Gibraltar han mejorado, y continuaremos el vuelo a su destino final según lo planeado. Por favor, permanezca sentado y siga las instrucciones de nuestra tripulación de cabina mientras nos preparamos para la salida. Gracias por su paciencia y cooperación. Pedimos disculpas por el retraso de su vuelo y por los inconvenientes causados". Dicho y hecho, el avión despegó de Málaga y aterrizó más de una hora después en el Peñón con sus pasajeros, mientras marcaba un punto de inflexión en las siempre conflictivas relaciones sobre todo lo que afecta al aeropuerto llanito.
Esta infraestructura, integrada como instalación de la Royal Air Force (RAF) británica, es utilizada principalmente por aviones militares, pero también cuenta con usos civiles. El principal desafío de esta instalación es su ubicación: está construido sobre un istmo que no fue cedido a Reino Unido en el Tratado de Utrecht de 1713. Tras una epidemia de fiebre amarilla en El Peñón, España accedió a instalar en ese espacio barracones temporales para acoger a personas sanas y evitar la propagación de la enfermedad.
El último vuelo comercial entre España y Gibraltar se produjo el 28 de septiembre de 2008. La compañía dejó de operar por la "baja demanda" una ruta que explotaba desde el 16 de diciembre de 2006 fruto del acuerdo alcanzado en el foro diálogo a tres bandas. Ahora, el acuerdo político alcanzado prevé, entre otras cosas, el uso compartido del aeropuerto del Peñón, de cuya gestión se encargará una empresa mixta y que las mercancías que entren en territorio gibraltareño pasen los controles aduaneros en suelo español.
Temas relacionados
También te puede interesar
No hay comentarios