La Policía de Gibraltar ha recuperado los dos motores de la embarcación siniestrada en la colisión que se produjo la semana pasada con una patrullera de la Guardia Civil. Ambas embarcaciones colaboraban en ese momento en la persecución de una lancha sospechosa.

Según publicó ayer el Gibraltar Chronicle, el miércoles pasado, un día después del accidente, submarinistas de la Policía del Peñón acudieron al lugar exacto del choque, en aguas españolas, siguiendo las indicaciones del Instituto Armado, pero la búsqueda de los motores resultó infructuosa.

Fue entonces cuando el cuerpo de seguridad recurrió a la empresa gibraltareña Steelmac, que con equipamiento remoto localizó los motores y logró reflotarlos a la superficie.