Paco Tous es lo que parece, un hombre sencillo y bonachón, gaditano del Puerto de Santa María, que se desvive por su trabajo, al que dedica todas las horas que hagan falta.

-¿Es la primera vez que viene al Festival de Cine de Huelva?

-Sí, es la primera vez.

-¿Y qué impresión se ha llevado?

-Estupenda. Me han tratado muy bien, me lo he pasado genial, aunque he estado poquito tiempo. Me parece que este tipo de festivales, con carácter eminentemente cultural e iberoamericano, son muy necesarios y creo que habría que darle más difusión.

-No obstante, usted conoce bien la provincia.

-Sí, sí. He estado muchas veces actuando en Huelva con mi compañía de teatro, Los Ulen. He estado en el Gran Teatro de la capital y en varios pueblos de la provincia, sobre todo en la Sierra, que me encanta.

-Ha llegado al Festival con 'Esperpentos', de José Luis G. Sánchez, bajo el brazo. ¿Qué recuerda del rodaje?

-El rodaje fue maravilloso, sobre todo porque me reencontré con un grupo de actores, en el que están Antonio Dechent y Pepe Quero. Es muy curioso, porque ellos fueron compañeros de mi misma promoción en el Instituto del Cine de Sevilla y no habíamos coincidido hasta ahora en una película. Lo hemos pasado de muerte. A todos ellos hay que añadir a Juan Diego, Pepón Nieto, Adriana Ozores... Qué más se puede pedir.

-Hace ya 21 años que fundó la compañía teatral Los Ulen, a la que hacía referencia, y ahora va y alcanza el éxito con una serie de televisión. ¿Le molesta?

-Para nada. Yo llevo muchos años dedicándome a esto y siempre he hecho lo que he querido. El éxito no me molesta.

-Dicen que hasta la Policía le trata como a uno de los suyos.

-Es cierto, uno es ya como de la familia.

-¿Y cómo lleva que le reconozcan en todas partes?

-A ver. Sinceramente, regular. No es malo que la gente te reconozca, pero a veces vienen cuando estoy con mi familia y eso pesa.

-¿Piensa que su personaje en la serie 'Los hombres de Paco' puede llegar a encasillarle?

-La verdad es que no pienso en eso, no me lo planteo.

-Ahora Adriana Ozores, que hace de su esposa en la ficción, se va de la serie.

-Adriana es una de las mejores actrices que hay en España. Da pena que falte en una serie en la que todos somos una piña, desde Juan Diego a Hugo Silva.

-¿En este momento están rodando?

-Sí, estamos en ello.

-Tiene proyectos en televisión, en cine y en teatro. ¿Cómo lo hace para compaginarlo todo?

-Restando horas a estar con mi familia.

-¿Y cómo lleva eso?

-Mal, pero tanto ellos como yo sabemos que tenemos que amoldarnos a mi trabajo.

-¿Con qué medio se queda?

-Con cualquiera que me permita llevar a cabo mi profesión.

-¿Cómo es cuando se apagan los focos?

-Un tío normal.

-¿Qué hace cuando le sobra tiempo, además de dedicárselo a su familia?

-Uff, me gusta mucho navegar, pero en Madrid es complicado. Me encanta coger el barquito y meterme mar adentro. Allí sí se puede pensar. También me gusta mucho la fotografía.

-¿Nunca se ha planteado dedicarse a ello?

-No, no. Yo sé que no es lo mío, aunque me encanta mirar por el objetivo de una cámara. Y no lo digo por aquello del intrusismo profesional, sino porque la interpretación es mi vida y cada uno tiene su función.

-¿En qué proyectos se encuentra trabajando ahora?

-Pues además de rodar la serie, acabo de estrenar una obra de teatro con mi compañía que se llama 'Maná Maná'. No paro.

-¿Cuál sería el papel de sus sueños?

-El del Otelo de Shakespeare.

-¿Por qué?

-Porque es rotundo, absolutamente descomunal.

-¿Prevé cruzar el charco en los próximos meses?

-En principio no, pero lo he cruzado muchas veces con Los Ulen. Hemos estado en varios países de América Latina, por los festivales teatrales. La verdad es que allí se respira cultura viva y es fundamental estrechar lazos con aquella tierra.

-Ése es el papel del Festival de Cine de Huelva.

-Claro, y es un trabajo muy importante. A ver si de una vez conseguimos que la expresión 'hermano americano' se real, de verdad. Porque si echamos un vistazo a la historia, tenemos mucho de qué avergonzarnos, así que lo mejor es que miremos a un futuro en el que la cultura estreche nuestros lazos, de verdad de la buena.

-'Esperpentos' concursa en la Sección Oficial de Largometrajes. ¿Por qué cree que sería merecedora del Colón de Oro?

-Porque tiene un elenco de actores maravilloso. Probablemente la nuestra sea la última generación de actores que ha mamado a Valle Inclán. Juan Diego, Juan Luis Galiardo... Ellos son muy conocedores de Valle y de su humor ácido, negro.

-Sus compañeros hablaban de la misión didáctica de la película.

-Eso es fundamental. Creo que es importante mostrar a la generación futura cómo era Valle Inclán y cómo vivió y escribió en una época que se mueve entre el desastre del 98, con la pérdida de Cuba, hasta la dictadura de Primero de Rivera.

-Galiardo recibirá el mañana el Premio Ciudad de Huelva.

-Es muy justo. Juan Luis es uno de los mejores actores que ha dado este país y ha tenido relación directa con el cine de Iberoamérica.