El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, negó ayer en el pleno del Congreso que la reforma del aborto esté parada a causa de las elecciones europeas, al asegurar que está sometida a los informes de los órganos consultivos del Estado.

El titular de Justicia respondió así a una pregunta del diputado socialista Eduardo Madina sobre si había "cambiado sus prioridades legislativas por razones electorales". "No hemos cambiado ni por razones electorales ni por ninguna otra", señaló Gallardón, que enumeró las 27 iniciativas legislativas elaboradas por su departamento en lo que va de legislatura.

No obstante, Madina afirmó que el Partido Popular le ha pedido "que se calle" porque sus proyectos de ley "perjudican electoralmente" a los populares en los comicios europeos. Al margen de cómo afecte al PP, agregó, a quien "afecta directamente es a la sociedad española", como sucede con la ley del aborto, "esa de la que ya hace tiempo no sabemos nada", comentó.

La vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Pilar Sepúlveda, del sector progresista, pide en el informe que ha elaborado para su discusión en el Pleno del órgano de gobierno de los jueces que éste proponga la retirada del anteproyecto de ley del aborto.

Esta es una de las dos vocales encargadas de elaborar la propuesta de informe para su discusión en el Pleno del CGPJ. La otra es Carmen Llombart, del sector conservador, menos crítica con el anteproyecto. Ambas deben diseñar una propuesta común o dos diferentes, según indicaron a Efe varias fuentes del CGPJ y en el segundo caso la propuesta de Sepúlveda se podría convertir en un voto particular de la minoría progresista del Consejo.

Sepúlveda rechaza el anteproyecto porque supone "un retroceso en el avance de los derechos de las mujeres ya que anula el control por las mismas de su vida reproductiva".