Cuando el a veces confuso marcador del Nuevo Mirador empieza a marcar los últimos minutos de juego de un partido, el ambiente a menudo cambia radicalmente. Si la cosa está ajustada los aficionados empiezan a echar mano de las uñas, algunos se ponen de pie o comienzan a dar nerviosos paseos mientras que los decibelios suben. El terreno de juego se contagia, los jugadores rivales empiezan a ver una cuesta arriba el paso del tiempo y los albirrojos deciden que es el momento perfecto para darlo todo. En ese instante puede pasar cualquier cosa. En la presente temporada, contando los encuentros de dentro y fuera de casa, ya van tres victorias, un empate y dos derrotas en esos últimos instantes con giros dignos del propio Alfred Hitchcock.

El conjunto de Diego Pérez Yiyi ha sumado diez de los 28 puntos en la recta final, en los últimos minutos de juego. Pero el riesgo tiene lo que tiene, y también han volado partidos en esa franja temporal de sus duelos, dos concretamente, seis puntos. De momento, como en Hollywood, ganan los finales felices.

El pasado domingo fue el último episodio. El gol de Manuel en el 88' dio el triunfo ante un Racing Portuense que puso las cosas difíciles y que empató el encuentro a falta de quince minutos para que el árbitro del encuentro diera por concluido la contienda. Nada nuevo.

Esta campaña ya ha tenido antes momentazos similares. Ante el Recre B en la tercera jornada, la emoción fue si cabe mayor. El impulsivo conjunto que dirige Yiyi perdía en el 77' por 2-1. En ese minuto Alexis de la Paz anotó un gol de garra y ya todo se desató en La Menacha. El público apretó como hacía tiempo que no lo hacía y los algecireños lograron hacer el tercero merced de una falta bien ejecutada por Willy. Triunfo, alegría, emoción, momento mágico y el corazón en la garganta.

En el derbi ante el San Roque fue el colmo de estos casos a pesar de que sólo se llegó al empate. "Un derbi de locura", tituló este diario y así fue. En el 88' Javi Chico empató el encuentro a dos, Luis Arenas lo desequilibró para los rojillos en el 90' y dos minutos después Alvi Carrasco llevó a las gradas al éxtasis con un nuevo tanto. Incluso pudieron pasar más cosas.

El técnico algecireño reconoce que buena parte de culpa de esto lo tiene la afición, este año entregada al equipo. Así lo aseguró en rueda de prensa tras el último duelo. Los jugadores también lo creen. Pero lo cierto es que también hay casos de emoción in extremis lejos del Nuevo Mirador. En Ayamonte, Javi Chico, de penalti, hizo el 1-2 poniendo fin a una racha de cuatro partidos sin ganar.

En el también recordado 2-4 ante el San Fernando en la segunda jornada, el caso fue distinto, aunque no del todo. Es cierto que los algeciristas ganaban 2-3 cuando Mena, en el 89', hizo el cuarto golazo visitante pero de no llegar, con casi toda seguridad, el empuje isleño hubiera logrado hacer caer el empate.

No todo han sido sonrisas. Hace dos semanas ante el Atlético Antoniano el Algeciras vio volar los puntos en el 88' y en Alcalá en el 90'; en ambos el equipo fue a por el triunfo como en los casos anteriores y se volvió de vacío.

La historia del Algeciras está plagada de gloriosos momentos finales que han terminado apenas segundos después con un ascenso, como el del penalti de Batista del ascenso del 2000, o con remontadas recordadas como la de Los Cármenes con David Cabello como protagonista. Hay muchos, y el equipo de la presente campaña va aumentando la lista. El the end de la película de la presente temporada nadie lo sabe, pero tal y como se están desarrollando las cosas no sería extraño que fuese, por lo menos, altamente emocionante.