El Betis Deportivo acude este sábado (19:00) al Nuevo Mirador para tratar de revertir su mala racha, consciente de que enfrente tendrá a un Algeciras CF que representa el polo opuesto. Los verdiblancos, con las bajas por lesión de Morillo y Tavares, apenas están contando con el algecireño Juan Serrano, que el pasado invierno se marchó traspasado a Heliópolis tras irrumpir como la relevación del Algeciras que entonces dirigía Salva Ballesta. Serrano casi no ha tenido minutos con Ruano esta andadura.

Estancando en la cola del grupo II de la Primera RFEF, junto al Sevilla Atlético con cuatro puntos, el filial del Betis comparece sin las urgencias que tendrían la mayoría de los equipos en su situación. Desde el entorno del filial, de momento, se apuesta por la paciencia y por dar tiempo al técnico y los chavales.

Los béticos solo han sumado cuatro puntos hasta el momento  y acumulan seis derrotas, la más reciente la pasada jornada ante el Villarreal B. El filial ganó al UCAM en la segunda jornada y se aferra el empate logrado en Albacete en su última salida.

Ruano espera "un partido ante un equipo muy intenso, que sale muy fuerte, con buenos jugadores por eso está en la posición que está", valoró en la previa.

El míster verdiblanco ve "una liga muy complicada donde cualquier rival es muy difícil". Ruano asume que necesitan puntos en el casillero: "Cualquier equipo necesita ganar, nosotros también; tenemos que ir poco a poco, empezar a sumar, porque va a ser una temporada muy complicada, muy larga, ya que el nivel es muy alto y exige la mejor versión de cada uno".

El filial mantiene parte del bloque del ascenso, pero también sufrió cierta metamorfosis el pasado verano. No están, entre otros, el balono Bandaogo -de vuelta en La Línea- o Rodri, recién renovado con el primer equipo.