Emilio Fajardo tiene esta semana lo que en el fútbol se denomina “un dolor de cabeza”. El técnico del Algeciras CF, salvo contratiempo de última hora, tiene a toda su plantilla disponible para el duelo del domingo con el Xerez Club Deportivo (17:00, Nuevo Mirador) y recupera a dos de sus referencias ofensivas, Antonio Sánchez y Antoñito, después de que Karim y Eric hayan recobrado el olfato de gol.

Bendito dolor de cabeza, que se suele apostillar. Fajardo debe decidir entre dar continuidad al once que goleó al descendido Atlético Espeleño, protagonista de la mayor victoria albirroja de la temporada, o apostar por el regreso a la alineación de dos futbolistas de mucho peso en esta plantilla.

He ahí la cuestión con la que el preparador podrá jugar hasta el domingo por la tarde. Fajardo no suele ser de los que enseña sus cartas, pero esta jornada puede guardar con más celo si cabe.

El Algeciras sigue en su plan de “llegar vivo” a la última jornada con el derbi ante Los Barrios. Es el enésimo desafío de un equipo que siempre que se ha visto a las puertas de la liguilla, ha metido la pata. Fajardo cuenta con todas sus armas para evitar un nuevo gatillazo. El míster parece haber encontrado un once fiable con gente joven como Cerpa y Tote. y una columna vertebral reconocible pero adaptada a un sistema más convencional (1-4-1-3-1).

En Espiel, dadas las sanciones, Fajardo dio la oportunidad a Karim y Eric, dos delanteros que prometían mucho cuando ficharon en invierno, pero atascados en el banquillo y sin pólvora. Ambos marcaron (Eric por partida doble) aunque están cuestionados por una afición que esperaban un mayor rendimiento en días señalados, como ante el Conil, sin ir más lejos. La cuestión ahora es si el técnico devolverá a sus puestos a Antoñito (clave en esa segunda línea de llegadores) y al pichichi Antonio Sánchez, artífice de catorce dianas. El margen de error, ya se sabe, es cero.